España cerró 2015 con un crecimiento de las exportaciones del 4,3% y 250.241 millones de euros en ventas, nuevo récord. Pero Asturias quedó desenganchada de esa mejoría: el negocio de las empresas de la región con otros países descendió, lastrado por circunstancias como la caída de los precio de los productos siderúrgicos y las dificultades en América Latina y otros mercados emergentes. Aún así, el saldo comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) resultó favorable para la región en 125 millones, de modo que contribuyó al crecimiento del producto interior bruto (PIB).

Los exportadores asturianos de bienes vendieron en 2015 por valor de 3.753,38 millones de euros. Es un 2,21% menos que en 2014 y una cantidad también inferior a las registradas en los tres años anteriores. El número de empresas exportadoras (2.015) se estancó, cortándose la tendencia del lustro precedente, cuando el deterioro de la demanda nacional movió a centenares de compañías a buscar mercado fuera. Una nota positiva: sí aumentaron (de 465 a 493) las empresas que exportan de manera regular, aquella que han realizado operaciones en cada uno los últimos cuatro años, según la información facilitada por el Instituto de Comercio Exterior (Icex).

Asturias fue una de las cuatro únicas regiones donde bajó el valor de las exportaciones, junto a Cantabria, País Vasco y Murcia. Ocurrió en un contexto monetario favorable para el comercio fuera de la zona euro gracias a la depreciación de la moneda europea frente al dólar, aunque también de dificultad por los problemas en economías emergentes que son clientes de Asturias y por la caída del precio de las materias primas y de productos industriales intermedios como los siderúrgicos, que suponen más del 20% de todo el negocio exterior de la región. A pesar de que las plantas de Arcelor trabajaron a pleno rendimiento y a que la mayor parte de su producción se destina al extranjero, el valor de las exportaciones asturianas de acero bajó el 8,3%. Se explica por el descenso de los precios, inducido por las exportaciones a Europa de acero chino por debajo de coste, prácticas de "dumping" denunciadas por Arcelor. Las ventas a la UE, el principal mercado para Asturias, cayeron el 6,9%.

El impacto de los problemas globales se refleja también en el descenso de las ventas a América Latina (-10%), China (-43,5%) o Rusia (-66%). En cambio, aumentó hasta triplicarse la facturación en EE UU, avance que obedece básicamente a los contratos de Azsa para suministrar cinc.

El bache de la exportación asturiana se produjo sobre todo en la segunda mitad del año, coincidiendo también con una desaceleración del conjunto de las ventas de las empresas españolas.

La OCDE alertó ayer sobre la debilidad del comercio mundial y pidió una "respuesta colectiva" y "urgente" ante el riesgo de frenazo económico. El organismo multilateral ha rebajado del 3,3% al 3% su estimación para el crecimiento global en 2016, considera que la política monetaria no basta como respuesta a la crisis y cree necesario que se recuperen la inversión privada y los salarios.