Ence destinará buena parte de las inversiones de 164 millones de euros previstas en la planta de celulosa de Navia a mejoras medioambientales. "Una fábrica no puede ser competitiva ni garantizar su futuro si genera molestias", destacó el vicepresidente y consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, durante la junta general de accionistas de la compañía, en la que se aprobó, entre otros asuntos, la elección como nuevo consejero del ingeniero turonés Luis Lada, ex presidente de ejecutivo de Telefónica España.
Ence pretende alcanzar la "excelencia ambiental" en su planta de producción de celulosa de Navia, donde el pasado año produjo 469.112 toneladas de pasta, destinadas principalmente a la exportación para fabricar tisú. La compañía prevé invertir 164 millones de euros en la factoría de Navia hasta 2020. Una parte se destinará a aumentar la capacidad de producción de celulosa, otra a la mejora de procesos y eficiencia de la fábrica y una tercera a la reducción de los impactos ambientales. En concreto se podrá el foco sobre el control de los efluentes líquidos y gaseosos y sobre los olores.
Ence es consciente -y las plataformas vecinales se lo recuerdan periódicamente- de que la generación de desagradables olores es uno de los impactos relevantes de su actividad y con el objetivo de reducirlos está desarrollando un proyecto de ampliación de la actual instalación de tratamiento de gases olorosos diluidos en el centro de operaciones de Navia. "Esto permitirá incluir 13 puntos de captación de gases, entre los que destacan los extractores de lavadores y tanques de licor negro débil, cuya puesta en servicio está prevista en 2016", destacaron desde Ence, que añadieron que para mejorar el control se han instalado nuevos medidores. Según la compañía, en 2015 el número de minutos de emisiones olorosas en los focos de emisión se redujo un 94% respecto a 2014 y el objetivo a alcanzar es "cero olores".
Las mejoras ambientales también se centrarán en reducir el ruido procedente de las instalaciones de Navia. El plan de actuación incluye la insonorización de tuberías, de los equipos del parque de maderas, de la torre de refrigeración y de las purgas menores; la instalación de silenciadores en los venteos de vapor, y el cerramiento acústico de los ventiladores del triturador de biomasa.
La fábrica de Ence en Navia es la más importante de España por capacidad instalada de producción en su sector. La mayor parte de la pasta de papel que se fabrica se destina a la exportación y es fabricada a partir de madera cultivada de los montes asturianos y gallegos. Además, la biomasa procedente de esos mismos montes, y restos del proceso industrial de la celulosa como la corteza y la lignina de la madera, son empleados para producir energía eléctrica.
