La renuncia de José Manuel Soria salpimentó ayer el pleno del Parlamento asturiano, donde el Ministro deja más fobias que filias a la vista de las reacciones que su marcha generó en los distintos grupos políticos.

El secretario de organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, afirmó que en las cuencas mineras "no le echaremos de menos" por el impacto y consecuencias negativas que la gestión del ministro de Industria ha acarreado para la minería asturiana. "Todas sus decisiones fueron de permanente agresión a un sector como el del carbón", valoró el parlamentario socialista. Gutiérrez prefirió mirar al futuro, esperanzado con la posibilidad de que un nuevo Gobierno tenga más "sensibilidad" que el de Mariano Rajoy con la minería". El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, contextualizó la salida de Soria con "la guerra interna" en el PP que está haciendo de Moncloa "un aparato de inteligencia no solo frente a la oposición política sino también frente a la propia oposición del PP" pero recalcó que la dimisión "era obligada y llega tarde. Ha mentido antes, durante y después".

Para Daniel Ripa, el secretario general de Podemos, "la dimisión de Soria pone otro clavo en el epílogo de Rajoy". Para el diputado del grupo morado, "Rajoy ha sido incapaz de asumir responsabilidades en el enésimo caso de corrupción del PP al igual que Mercedes Fernández con Caunedo, Susana Díaz con Griñán o Pedro Sánchez con Besteiro. Parece que la clase política española no ha aprendido la lección y sigue protegiendo a sus corruptos".

Nicanor García, de Ciudadanos, se mostró muy crítico con el ya exministro y con la gestión de Rajoy sobre este caso. "A pesar de la pasividad del Presidente en funciones, Soria ha tenido que dimitir por las investigaciones y por la presión social de la opinión pública". García destacó que "Ciudadanos pidió la dimisión desde el primer momento y la realidad al final nos ha venido a dar la razón". Cristina Coto, de Foro, señaló que Soria "ha sido un ministro muy negativo en gestión industrial y minera, por tanto no cabe lamentar su marcha. Pero es una paradoja que dimita sin que, por ahora, se hayan constatado irregularidades y en Asturias Javier Fernández oculte o retrase el envío a la Audiencia de informaciones fundamentales sobre millones de euros y no pase nada".

Desde el sindicato SOMA-FITAG-UGT se destacó que la dimisión, "aunque tardía, es una buena noticia para el sector energético e industrial y para la democracia en España" y desde CC OO de Industria apuntaron que "no se echará de menos al ministro Soria porque ha sido incapaz de corregir los déficits del sector industrial".

El PP de Asturias no quiso pronunciarse.