La compañía china Shanghai Kaichuand Deep Sea Fisheries, una de las filiales del poderoso grupo pesquero Shanghai Fisheries General Corporation, formalizará hoy, salvo imprevistos, la adquisición de la compañía Hijos de Carlos Albo, con dos factorías de conservas de pescado en Galicia y una de platos cocinados en lata (fabada, cocidos y otras recetas) en Tapia de Casariego (Asturias), donde también elabora patés en algunas épocas.
La operación, por un importe estimado de 61 millones de euros, incluye la compra de las marcas y la maquinaria. El patrimonio inmobiliario, caso de las fábricas, continuará siendo propiedad de la familia Albo y la empresa conservera seguirá usando las factorías en régimen de alquiler.
El grupo chino, una compañía pública propiedad del gobierno provincial de Shanghai, es un operador gigante en el sector pesquero internacional (ha hecho adquisiciones de flota y plantas de procesado en varios países, caso de Argentina) y es armador de una importante flota atunera que faena en diferentes mares. Hasta ahora carecía de industria conservera. Aunque su especialización es pesquera, Shanghai continuará con la actividad de platos preparados de Tapia de Casariego. Medios vinculados al grupo chino aseguraron que su intención es potenciar todas las fábricas de Albo, aumentar su producción y expansionar su comercialización en España y sobre todo en el mercado internacional, incluida China, donde el consumo de conservas aún es muy bajo. Shanghai mantendrá al equipo directivo español y a la plantilla, que pretende incrementar.
