La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cursos para los parados no se llenan por los requisitos que exige el Principado

La normativa entorpece el acceso a la formación de los desempleados de larga duración si trabajan algún mes al año, alertan las empresas

Los cursos para desempleados que subvenciona la Administración asturiana no cubren a menudo todas sus plazas de alumnos a pesar de que Asturias tiene 90.000 parados, el 60% de ellos buscando trabajo desde hace más de un año, según la Encuesta de Población Activa. Que los cursos no se llenen se explica al menos en parte por los requisitos que exige el Principado a los aspirantes y particularmente a los desempleados de larga duración, advierten las empresas dedicadas a impartir formación.

La Confederación Española de Empresas de Formación (Cecap) ha expueso al Servicio Público de Empleo del_Principado sus quejas sobre los criterios que rigen la selección de los alumnos de los cursos de parados. Una parte relevante de la oferta de formación está dirigida preferentemente a parados de larga duración, que tienen prioridad sobre el resto en los procesos de selección. La cuestión que preocupa a las academias es la definición de desempleado de larga duración que se utiliza para estos cursos. Es la siguiente, según figura en las bases de las convocatorias: "las personas que lleven un año o más en situación de desempleo; en caso de jóvenes menores de 25 años, se entenderá que concurre la circunstancia de paro de larga duración cuando permanezcan en esa situación seis meses o más". En la publicidad de los cursos se especifica además que la situación de desempleo debe haber sido "ininterrumpida" durante los plazos citados.

Según la patronal Cecap, tal definición deja fuera a aquellos desempleados que, por ejemplo, hayan estado durante mucho tiempo buscado trabajo pero han tenido dentro del último año un contrato temporal de unas semanas. Es una situación frecuente en el caso de las actividades con aumentos estacionales de plantilla (hostelería y comercio, sobre todo) y más en un momento como el actual de aumento de la oferta laboral marcado por la precariedad y corta duración de muchas contrataciones.

La regulación del Principado establece que en los cursos que son preferentemente para parados de larga duración el número de los alumnos que no reúnen esa condición no puede superar en ningún caso el 25% del total. Luis Valdés, secretario general de Cecap, sostiene que en esas condiciones ahora es muy frecuente que se produzcan vacantes. Las academias son partidarias de que se flexibilice ese requisito y también el que obliga a los beneficiarios a tener al día su inscripción en las oficinas del Servicio Público de Empleo (antiguo Inem).

En la propuesta de las empresas formadoras hay un interés económico: las compañías que gestionan e imparten los cursos, con cargo a subvenciones públicas, reciben una cantidad por cada parado que empiece y complete la actividad. Las propias empresas son las encargadas de seleccionar a los alumnos entre los que se preinscriben a través del portal web del Servicio Público de Empleo del Principado (Trabajastur). La oferta que permanece abierta ahora es de treinta cursos y al menos un tercio de ellos están dirigidos de manera prioritaria a los parados de larga duración.

La exigencia de no haber trabajado en el último año para acceder a la formación contrasta con la definición de parado de larga duración que se aplica en los cursos del Servicio Público Estatal de Empleo, dependiente del Gobierno central. En estos casos, esa condición de desempleado se tiene cuando se estuvo en el paro al menos doce de los últimos dieciocho meses. El propio Principado y los ayuntamientos asturianos utilizan otra versión que permite el acceso a los contratos a desempleados que hayan tenido algún empleo temporal. En este caso se considera parado de larga duración a quien durante los doce meses inmediatamente anteriores a la presentación de la solicitud no hayan estado ocupado más de 93 días.

Compartir el artículo

stats