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Cerrados una decena de talleres ilegales en Asturias tras denunciarlos la patronal

Oviedo, Avilés, Siero y Langreo intensifican el control sobre los negocios pirata de reparación de coches aplicando las ordenanzas de residuos

Los ayuntamientos aprietan las tuercas a los talleres ilegales tras las denuncias de la patronal del sector. Algunos de los municipios más poblados de la región están incrementando la presión sobre los "chollistas" y en los últimos dos meses han cerrado ya una decena de estos establecimientos que no tienen licencia de apertura y que trabajan en la economía sumergida.

La asociación empresarial del sector de los talleres y concesionarios, Aspa, inició hace unas semanas una campaña con los consistorios de la región para concienciarlos sobre el daño que les están haciendo este tipo de negocios a quienes trabajan de forma legal. La iniciativa comienza a dar frutos con los primeros cierres. Además, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil también ha puesto en marcha una campaña, a nivel nacional, para intentar frenar en seco estas actividades irregulares.

El negocio de los talleres ilegales ha subido con fuerza al calor de la crisis. Parados, trabajadores que buscan ganarse un dinero extra o, incluso, prejubilados con conocimientos de mecánica montan estos talleres pirata en cualquier lugar, incluso en el centro de las ciudades. Ante la escalada de esos establecimientos, la patronal Aspa decidió tomar medidas y tiene documentados -con mapas de ubicación, fotos, horarios y los nombres de quienes los regentan- más de doscientos establecimientos de ese tipo, que equivalen a cerca del 20% del millar de los que funcionan con todos sus permisos en regla. La documentación se la entregaban a la Guardia Civil, que tramitaba las denuncias, pero, en muchas ocasiones, éstas caían en una maraña burocrática y acababan quedando en nada.

El presidente de Aspa, Rogelio Cuesta, aseguró que los ayuntamientos de Oviedo, Avilés, Siero y Langreo son los que más presión están ejerciendo ahora para acabar con los "chollistas" y están consiguiendo cerrar y multar a muchos de ellos aplicando las normativas municipales contra residuos. Los ayuntamientos pueden exigir también a los "chollistas" que justifiquen que tienen la licencia de apertura y el resto de papeleo para abrir un negocio en regla. Eso sí, las sanciones en caso de incumplimiento "suelen ser pequeñas, en ningún caso superan los seis mil euros", señalaron desde la patronal de los talleres de reparación de automóviles de Asturias.

Hasta ahora Aspa se sentía bastante desprotegida. Sus denuncias habían tenido muy poco eco. Habían presentado centenares de casos "estrictamente documentados", pero sólo habían conseguido que se cerraran el año pasado dos de esos talleres fraudulentos en la región. Sin embargo, con perseverancia, han conseguido que los ayuntamientos comiencen a intensificar el control y en los dos últimos meses han cerrado una decena de establecimientos.

La patronal también ha comprobado cómo ese tipo de talleres cambian con frecuencia de ubicación y se vuelven cada vez más escurridizos para burlar a la Guardia Civil y evitar las multas y las órdenes de cierre. Un estudio del sector señala que los talleres ilegales mueven en la región entorno a 1,6 millones en dinero negro, que no declaran a Hacienda. Aspa señala que en esos talleres se realizan servicios sin factura, pero también sin posibilidad de hacer reclamaciones.

La patronal de los talleres pretende también que los ayuntamientos controlen de una forma más estrecha la venta de coches en plena calle, obligando a los vendedores a que tengan un permiso municipal.

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