La recaudación pública en concepto de impuesto de circulación y de matriculación por la adquisición de vehículos nuevos y usados se situó en 2.941 millones durante el año pasado, lo que representa una disminución del 4% en comparación con los 3.065,5 millones contabilizados en 2014. Según los datos de la memoria de la asociación de fabricantes (Anfac), esta contracción se debió, sobre todo, al retroceso del montante recaudado por el impuesto de circulación, que bajó un 5,5%. Mientras que la de la tasa de matriculación subió en un 10,7%, gracias a las buenas cifras de ventas de turismo durante el año pasado.