Asturias figura entre las comunidades europeas que tienen una actividad innovadora moderada, lejos de los territorios considerados líderes y tractores de la investigación, y entre los que destacan varias regiones del sur de Alemania, del Reino Unido y muchas de los países nórdicos (esencialmente Suecia, Finlandia y Dinamarca). La Comisión Europea (CE) acaba de divulgar un estudio sobre la I+D en el que deja patente que hay una fuerte brecha entre los países del centro y del norte del continente, más dados a la innovación, y los del Sur, con unos índices muchos más bajos.

El Principado está en la línea de ese segundo grupo, y eso pese a que la actividad innovadora, según recoge el informe, tan sólo se redujo en un 1% en los dos últimos años en la región. La menor caída del país junto con Baleares, donde la I+D se incrementó en un 1% entre 2014 y 2016. La innovación se desplomó en casi todas las regiones. Bruselas resalta que Asturias destaca por el ímpetu investigador de sus laboratorios universitarios y por la exportación de algunos productos de alta tecnología.

Sin embargo, flojea, como el resto de comunidades españolas, en la innovación ligada con el sector público, aunque la I+D que desarrollan las empresas también se encuentra por debajo de la media europea.

En el mapa de España elaborado por la Comisión Europea (CE) destacan, con mucha diferencia, las regiones que como Asturias tienen una actividad innovadora moderada. Sólo al País Vasco se la considera como una comunidad "fuerte" en investigación, pese a que ha sufrido un descenso en esta actividad del 6% durante estos dos últimos años.

Las cifras son demoledoras. Bruselas asegura que España es, junto con Lituania, el país que más ha recortado su pulso innovador desde que se desató la crisis económica allá por el año 2008. La pérdida media ha sido de un 0,8% cada año. Esto supone que el país ha perdido algunas posiciones en el ranking que mide el pulso innovador (ahora está en el puesto número 21) y que lidera Suecia.

Al contrario de lo que ha sucedido en España, el rendimiento de la innovación ha ido mejorando en el conjunto de la Unión Europea desde que comenzó la crisis. De hecho, casi todos los países han registrado porcentajes positivos desde entonces.

Aunque no todo es negativo. Bruselas pone el acento en la buena cantera de investigadores y doctores que hay en España, además detecta también un incremento de las publicaciones científicas. Es decir, que es la Universidad la que está tirando por la I+D española. Las que han levantado el pie del acelerador de la innovación son, advierte la CE, las pequeñas y medianas empresas. Incluso asegura que ha retrocedido la cooperación entre ellas.