Renfe registró una pérdida neta de 2,19 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone recortar un 96,4% los "números rojos" contabilizados un año antes, gracias a la contención de gastos y a los beneficios que generó el negocio de tráfico de viajeros por el impulso del AVE.

La filial Renfe Viajeros ganó 15,1 millones de euros en la primera mitad del año, frente a la pérdida de 29,3 millones del ejercicio anterior, con lo que logra afianzar los beneficios en los que entró en mayo. Los resultados de la primera mitad del año apuntan así a que el grupo Renfe podría cerrar de nuevo el ejercicio 2016 en beneficios y encadenar de esta forma el segundo año consecutivo en "números negros" de su historia.

La compañía ferroviaria pública incrementó un 5,4% sus ingresos en los seis primeros meses del año, que sumaron 1.574 millones de euros. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se disparó un 67%, hasta los 210,54 millones de euros.

Renfe logró casi la mitad (el 42%) del total de sus ingresos del negocio de transporte de viajeros en trenes AVE y Larga Distancia, para el que no recibe subvención pública alguna. En concreto, este servicio generó 664,4 millones.