La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La región lidera un mercado en el que también compiten sidras extranjeras

El sector sidrero español lo lidera Asturias como primera región productora. Las estimaciones apuntan a que la producción total supera los 80 millones de litros, de los que más de la mitad (en torno al 55% ó 60%) corresponde a sidra natural y el resto a espumosa. Este año Asturias produjo cerca de 40 millones de litros de la variedad natural tras una gran cosecha de manzana. Se estima que Asturias aporta más del 75% de la producción artesanal y del 80% de la industrial.

La competencia ya no procede sólo de la pujante tradición sidrera vasca. Otras regiones se han incorporado al sector y Galicia tiene la apuesta quizá más decidida. También Navarra tiene sus propios elaboradores. Hay otros casos en otras regiones pero menos significativos. A ellos se ha sumado una incipiente introducción en el mercado español de sidras y elaboraciones a partir de esta bebida a través de los canales de importación.

El gran grupo sidrero sueco Kopparberg se introdujo en España en 2010. Desde entonces ha ido implantando diversas elaboraciones en varias regiones, siguiendo las localizaciones costeras que más frecuentan los turistas de su país en España, y a partir de aquí se ha ido expandiendo a otras regiones a través de grandes superficies y cadenas comerciales.

La compañía introdujo sus sidras clásicas y las elaboradas con sabores a diversas frutas (fresa y lima, pera, frutas variadas, frutos silvestres y otras) y un granizado de sidra, que fue su más reciente aportación a las opciones de consumo.

Compartir el artículo

stats