El coste de la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña oscila entre 100 y 200 millones de euros, mientras que su desmantelamiento ronda los 600 millones, de los que las empresas habrían de asumir cerca de 100 millones y la sociedades estatal Enresa, el resto. La inversión para la reapertura contempla las mejoras en seguridad recogidas en el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) publicado esta semana, en el que se fijan 10 condiciones, 15 instrucciones técnicas complementarias y un programa de pruebas de arranque para que la central reinicie su actividad.