El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,3% en febrero respecto al mes anterior y mantuvo su tasa interanual en el 3%, igualando el registro de enero, cuando los precios de la luz y de las gasolinas llevaron a la inflación a niveles de hace cuatro años y medio. El dato interanual refuerza el riesgo de pérdidas de poder adquisitivo de pensiones y salarios y también de retroceso en la mejora de la competitividad exterior que, por la vía de la baja inflación, obtuvo España frente al conjunto de la zona euro en los últimos años. En enero, la inflación española fue del 3%, frente un promedio del 1,8% en la región monetaria.

Según el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de febrero ha destacado la bajada mensual de los precios de la electricidad.

El IPC interanual arrancó el año en su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se ha repetido el mismo porcentaje, lo que significa que la cesta de la compra se ha encarecido un 3% en el último año.