Los más de 700 trabajadores que Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) tiene en fábrica láctea de Granda (Siero) están llamados hoy a la primera de ocho jornadas de huelga convocadas por el comité de empresa para septiembre ante las diferencias con la dirección por el convenio colectivo para el período 2016-2019. Ayer fracasó un intento de diálogo con la mediación del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) y los trabajadores aprobaron en asamblea activar las movilizaciones.

Capsa, filial industrial de la sociedad agraria Central Lechera Asturiana (Clas), llevó a ese encuentro la siguiente oferta: una subida fija y consolidable del 1% y un incremento variable (sujeto al cumplimiento de objetivos) del 0,7%, así como el mantenimiento del complemento de antigüedad para los trabajadores actuales, aunque no para las nuevas incorporaciones. Los representantes de los trabajadores reclamaron, de manera genérica, una oferta que preserve el poder adquisitivo de los sueldos y que, en esa medida, habría de estar indexada al índice de precios al consumo (IPC). El comité sindical sostuvo además que la propuesta de un complemento variable del 0,7% lleva aparejada la desaparición de un incentivo igual de productividad.

Los trabajadores están llamados hoy a la primera de dos jornadas de huelga consecutivas. De persistir el conflicto, los paros se reproducirán los días 11, 12, 13, 18, 19 y 20 de septiembre. Fuentes de la dirección anunciaron que Capsa no va negociar mientras haya huelga y remarcaron que una subida salarial mayor "podría poner en peligro la viabilidad" de la compañía. Según la empresa, el convenio de Capsa ya es un 85% superior al del sector y con su propuesta "mejora más". Las mismas fuentes negaron la denuncia sindical de que se esté deslocalizando producción hacia Galicia.