El aumento de los pedidos de carril que está recibiendo Arcelor-Mittal en Asturias obligará a la compañía a reforzar la actividad de esta instalación, para lo que la dirección planteó ayer a los responsables de los sindicatos la modificación a partir de octubre del sistema de trabajo, con la ampliación de la actividad productiva a los sábados y el aumento de un turno más, con lo que se pasaría de tres a cuatro. De persistir el aumento de la demanda, no se descarta que se pueda acometer una posterior ampliación de la actividad fabril en este tipo de productos, con la incorporación del quinto turno y la extensión de la producción a los domingos, informaron medios sindicales de la compañía siderúrgica.

De materializarse estas previsiones, con la incorporación de un quinto turno, el taller de carril podría alcanzar la plena capacidad a la que ya están operando otras instalaciones del complejo fabril de Arcelor en la región.

La información aportada por directivos de la multinacional del acero a los comités apuntan a que en el primer semestre la producción en algunas secciones de las dependencias fabriles asturianas disminuyeron de forma leve (los hornos elaboraron 70.000 toneladas menos), pero el total de las elaboraciones se mueven en los parámetros previstos en las proyecciones que se habían hecho para el ejercicio. Algunas de las instalaciones de reciente renovación, como la colada continua en vertical, tienen que seguir mejorando para alcanzar el rendimiento óptimo, lo que la empresa espera que ocurra en el próximo trimestre.

La fusión de Thyssen-Krupp y Tata (por la que los sindicatos expresaron inquietud, al igual que por el posible impacto de la compra de Ilva por Arcelor), supondrá, dijo la dirección, una motivación más para ser competitivos.