El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha confirmado este martes que el Gobierno no aprobará tampoco en el Consejo de Ministros de este viernes el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 ante la falta de "seguridad en los apoyos", si bien ha afirmado que "con certeza" habrá Presupuestos y confía en que queden definitivamente aprobados a comienzos del próximo año.

Así lo ha anunciado Montoro en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Senado antes de intervenir en el Pleno de la Cámara Alta, después de que el Gobierno retrasase ya una semana la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, previsto para el pasado viernes, para apurar la negociación.

"No tenemos seguridad en los apoyos y evidentemente preferimos tener seguridad en los apoyos antes de aprobarlos en el Consejo de Ministros y remitirlos al Congreso", ha indicado Montoro respecto a los motivos por los que tampoco se aprobará este viernes el proyecto de ley de Presupuestos de 2018.

No obstante, Montoro ha indicado que el Gobierno sigue trabajando en las negociaciones para conseguir esos apoyos y confiando en que los PGE estén "definitivamente aprobados a comienzos del siguiente año".

"Seguimos negociando, preparando esos PGE que obviamente un Gobierno en minoría tiene la obligación de recabar los apoyos y todavía no tenemos la seguridad de la totalidad de los apoyos", ha explicado.

Asimismo, ha recordado que sobrepasar el límite del 30 de septiembre que establece la Constitución para remitir al Congreso los Presupuestos ha ocurrido "con mucha frecuencia", de forma que se han aprobado incluso habiéndose iniciado los siguientes ejercicios, al ser algo que "depende de la formación de Gobierno y sus condiciones".

"Hay precedentes y antecedentes de todos" los supuestos, ha insistido Montoro, quien ha explicado que la Constitución establece que, en caso de que no haya PGE para el año siguiente, quedarían automáticamente prorrogadas las cuentas públicas del año anterior, lo que supone "una garantía para todos", dado que en España "no puede producirse una situación de ausencia de Presupuestos como en otros países", en los que cuando no hay capacidad política para aprobar los PGE se produce un "vacío".

Las opciones para los presupuestos

Además, ha afirmado que, aún teniendo en cuenta que se puedan aprobar los Presupuestos en el Consejo de Ministros de la próxima semana, incluso "cabe perfectamente una tramitación que haga que el nuevo proyecto de PGE de 2018 entre en vigor incluso en enero de 2018".

Esta opción supondría que la aprobación de los Presupuestos se produciría este año y no sería necesaria la prórroga de las cuentas publicas de 2017.

"Todo eso cabe", ha remarcado, insistiendo en que el Gobierno se encuentra en minoría parlamentaria y su obligación es "seguir trabajando hasta que tenga los apoyos pertinentes".

Por el contrario, si los PGE del próximo año se aprueban habiendo comenzado el ejercicio 2018, algo que ha ocurrido "en varias ocasiones", se prorrogarían las cuentas públicas de 2017 con carácter retroactivo desde el 1 de enero y "no pasa nada", tal y como ha sucedido este mismo año. "No es una situación atípica, es la típica de un Gobierno en minoría, un Gobierno tiene que recabar apoyos", ha agregado.

La Constitución establece en el artículo 134.3 que, tras su aprobación por el Consejo de Ministros, los Presupuestos deben quedar registrados en el Congreso de los Diputados tres meses antes de que expiren los anteriores, marcando por tanto como fecha límite el 30 de septiembre.

Al descartarse su aprobación y presentación en el Congreso esta semana, la prórroga de los Presupuestos no es automática, ya que, según el artículo 134.4 de la Carta Magna, las cuentas públicas solo se prorrogan en caso de que la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico correspondiente (el 1 de enero de 2018, en este caso).

De esta forma, el Gobierno seguirá negociando para cerrar la negociación y recabar los apoyos suficientes para aprobar los Presupuestos, que espera que sean al menos siete, los mismos que ya respaldaron el techo de gasto de 2018: PP, Ciudadanos, PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canarias y Nueva Canarias. Si no los consigue aprobar en las próximas semanas, para que haya margen temporal para su tramitación en las cámaras, su aprobación se aplazaría a 2018, y en este caso se tendrían que prorrogar los Presupuestos de 2017 con carácter retroactivo desde el 1 de enero.

Preguntado sobre si el PNV prestaría su apoyo a los Presupuestos si se avanza en la situación en Cataluña, Montoro ha aseverado que "a estas alturas creo que va a haber Presupuestos". "No tenemos las fechas, no debemos establecer un calendario, pero habrá nuevos Presupuestos del Estado con toda certeza", ha apostillado.

En este sentido, ha añadido que todos son "conscientes de la situación que estamos viviendo", y las "condicionalidades que suponen para cada grupo parlamentario", por lo que "una vez que se supere tendremos los Presupuestos posibilitados para 2018".

El titular de Hacienda ha recordado que desde el comienzo de legislatura el Gobierno ha dejado que cada proyecto político "explique su circunstancia, su razón y su porqué", y ha señalado que desde el Ejecutivo invitan a que "no siempre sean los mismos socios quienes apoyan al Gobierno".

"Invitamos al PSOE y a Podemos, y a todos más o menos fuertes, con más probabilidad, para que habiliten el que haya nuevos PGE", ha agregado Montoro, quien ha recordado que es "importante" que vean la luz, porque contienen oferta de empleo público y subidas salariales, entre otros.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado en declaraciones en el Senado que el Ejecutivo sigue trabajando en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, que pretende llevar al Congreso cuando constate "avances que permitan vislumbrar que pueden ser aprobados con éxito".

Asimismo, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, se ha mostrado "optimista" y "convencido" de que verán la luz, y permitirán salir a España del brazo correctivo del procedimiento de déficit excesivo.