La negociación del convenio colectivo del complejo fabril de Central Lechera Asturiana y sus filiales Capsa y Asa en Granda (Siero) quedaron rotas ayer de nuevo por cuarta vez tras 17 meses de conversaciones y diez jornadas de huelga, ocho de ellas el mes pasado.

La suspensión de los contactos se produjo tras día y medio de deliberaciones con la mediación del Principado.

El bloqueo obedeció, según fuentes del comité, a la pretensión de la empresa de congelar el plus de antigüedad en el futuro. El comité dijo que había reducido sus peticiones salariales y accedido a una mayor flexibilidad funcional. El comité deliberará la próxima semana la estrategia que adoptará.