La nueva Federación de Industria de UGT de Asturias se puso ayer en marcha pese al desacuerdo entre las históricas federaciones del metal y de la minería. "Aquí se constituye una gran federación que va a tirar para adelante y el que se quiera subir al tren montará y el que no, se quedará fuera", afirmó Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT de Asturias, durante la inauguración del congreso constituyente de la FICA, celebrado ayer en Gijón. Al tren se subieron los representantes de la antigua MCA, que con el 100% de sus votos eligieron una ejecutiva encabezada por Jenaro Martínez Paramio. En tierra se quedaron los representantes del SOMA-FITAG, que no acudieron al congreso y señalaron que su celebración "es una invitación implícita a que este sindicato se desligue de la UGT, porque no quieren que aportemos nuestro modelo sindical a la nueva federación".
El SOMA había decidido el miércoles en asamblea que no acudiría al congreso porque no estaba dispuesto a ser absorbido por la MCA (tenía 58 delegados frente a los 82 del metal y fracasaron las negociaciones para llegar a un acuerdo de fusión). Sin embargo, los delegados de MCA no las tenían todas consigo. "En casa avisé de que igual no iba a dormir porque si venían los del SOMA esto se iba alargar muchísimo", comentaba un miembro de la mesa del congreso. Al final los delegados del sindicato minero no aparecieron.
"No entiendo el plantón del SOMA", afirmó Pedro Hojas, secretario general de la comisión ejecutiva federal de la FICA-UGT, que explicó que desde Madrid se tuvieron en cuenta "todas las peculiaridades" de la fusión del metal y la minería en Asturias y se tuvo "toda la paciencia del mundo", de forma que ha sido la última federación en constituirse. "Llevamos año y medio y no fue hasta hace 15 días cuando los secretarios generales de MCA y SOMA se sentaron juntos. Hubo avances en los documentos y la elección de los delegados se hizo con una amplia participación de las bases, pero porque alguien coja un cabreo (por el método de elección de esos representantes) no se puede parar el proceso", señaló Hojas, que el jueves se reunió en Langreo con José Luis Alperi, secretario general del SOMA, para tratar de encauzar la situación. "Lo único que se constató en esa reunión era que pretendían visualizar una mediación por parte de la ejecutiva federal y tapar así su inhibición en todo el proceso", replicaron ayer desde el SOMA.
De los 140 delegados del congreso, asistieron 82, los de la MCA. Se acreditaron más de la mitad de los representantes con derecho a voto, por lo que había quorum para celebrar el congreso constituyente de la UGT-FICA. La única candidatura a la comisión ejecutiva estuvo encabezada por Jenaro Martínez Paramio y formada por el resto de miembros de la ejecutiva de MCA (Iván García, Abilio Álvaro Azofra, Javier Campa, José Ángel Álvarez, Pilar Iglesias, José Ramón García, Javier Menéndez y José Bernabé Alonso) más Begoña García y José Ramón Calleja. Obtuvo un apoyo del 100% de los delegados.
"Me da pena que un número importante de compañeros no esté aquí, pero esta ejecutiva tiene toda la legitimidad", resaltó Pedro Hojas antes de que el primer secretario general de UGT-FICA de Asturias, Jenaro Martínez, subiera al escenario para clausurar el congreso. "Aquí no sobra ninguno de de los 22.000 afiliados (los que sumaban MCA y SOMA y que se integran en la nueva federación) y esta ejecutiva trabajará con mano tendida (expresión acuñada por el SOMA) y no ahorrará esfuerzos para ir unidos haciendo futuro", señaló Martínez, que garantizó "ilusión, esfuerzo, compromiso y mucho trabajo" y anunció la puesta en marcha de un plan especial de vigilancia del cumplimiento de los convenios colectivos que ha firmado UGT en la industria asturiana.
El secretario general de UGT de Asturias, Javier Fernández Lanero, que en los últimos días evitó pronunciarse sobre el conflicto, pidió a la nueva ejecutiva regional de UGT-FICA que sea "generosa para que, a partir del lunes, trate de incorporar a los que no se sienten a gusto" en la nueva organización. "Sólo hay algo innegociable, la UGT, eso está por encima de todo", señaló Fernández Lanero.
Sin embargo, para el SOMA la celebración del congreso de ayer supone un incumplimiento de las resoluciones del congreso federal de mayo de 2016, en las que garantizaba el mantenimiento de la identidad de la organización de los mineros de Asturias, y "es una invitación implícita a que este sindicato se desligue de la UGT".
"Esta organización lo tiene todo tabulado, incluso si alguien se quiere ir. Individualmente todo el mundo puede hacer lo que quiera, pero a nivel colectivo nadie tiene facultad de decidirlo. No se ha pasado por un congreso de disolución en el que se tome una decisión democrática y todos estamos representados en esta casa", afirmó Pedro Hojas, el líder estatal de UGT-FICA, que añadió: "si Manuel Llaneza levantara la cabeza y oyera lo que algunos están diciendo...".
