El AVE La Meca-Medina, que construye y explotará un consorcio de empresas españolas, comenzará a circular hoy con los denominados "viajes de demostración". Será la primera ocasión en que el tren recorra los 450 kilómetros de la línea, construida con raíles fabricados en Asturias. La factoría de Arcelor-Mittal en Gijón suministró 60.000 toneladas de carril para el proyecto de Arabia Saudí.

El primer viaje del conocido como "AVE del desierto" partirá de la estación de Medina y finalizará en La Meca. Al mismo asistirán autoridades saudíes y españolas, encabezadas por Rumaih Mohammed Al-Rumaih, el presidente de la Saudi Railways Organization, y Álvaro Iranzo, embajador de España en el país. El viaje supondrá un hito hacia la próxima puesta en marcha comercial del ferrocarril de alta velocidad, acordada con Arabia para marzo de 2018.

El AVE La Meca-Medina es uno de los mayores contratos logrados en el exterior por empresas españolas. El proyecto, de 6.700 millones de euros, incluye la colocación de las vías, la superestructura (electrificación y sistemas de seguridad y comunicación) y su posterior explotación por parte de Renfe. El consorcio español también está integrado por Adif e Ineco y las empresas privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia e Inabensa. Talgo completa el grupo como suministrador de 35 trenes AVE, además de uno especial para la familia real árabe, con capacidad para 400 personas.

El consorcio encargó a Arcelor-Mittal el suministro de raíles de altas prestaciones. Del tren de carril de Gijón, -que fabrica vías de alta velocidad desde 1990- salieron 60.000 toneladas. Sobre esas vías el "AVE del desierto" podrá circular a más de 300 kilómetros por hora.