Thyssenkrupp considera "positivos y competitivos" los resultados de sus instalaciones fabriles de Mieres y el trabajo del centro de innovación, desarrollo e investigación (I+D+i) de Gijón, según se puso de manifiesto ayer en un encuentro entre responsables de la compañía alemana y del Gobierno asturiano en el que los directivos expusieron el propósito de la multinacional de abordar nuevos proyectos en la región.

"La relación con el Principado es un gran ejemplo de colaboración que nos ayuda a ser competitivos", comentó Donatus Kaufmann, responsable de Thyssenkrupp para América y Europa occidental y uno de los cuatro miembros del consejo ejecutivo de la compañía. Kaufmann, Darío Vicario, director general para España y Portugal de la división de elevadores, y Javier Sesma, director del centro de I+D+i, se reunieron con el consejero de Empleo del Principado, Isaac Pola, y con otros altos cargos del Gobierno regional.

A preguntas de este diario, Javier Sesma señaló: "La conversación está centrada en toda la actividad que hacemos en Asturias, que es una actividad positiva y competitiva, y además en las innovaciones que hacemos desde aquí para el mundo". El directivo dio así a entender que la posición de Asturias en el mapa de los negocios de Thyssenkrupp es sólida.

La multinacional cerró el pasado año un acuerdo para unir sus negocios siderúrgicos en Europa con la india Tata Steell y se le ha atribuido la próxima elaboración de un plan para mejorar la rentabilidad que podría incluir la venta de algunos activos. Kaufmann y Sesma coincidieron en ensalzar la competitividad de los centros de trabajo de Thyssenkrupp en Asturias, con 900 empleados (en dos fábricas, el centro de innovación y los servicios de comercialización y mantenimiento) y una cifra de negocio de unos 150 millones de euros anuales. La compañía exploró en 2014 la venta de una de sus factorías de Mieres, la dedicada al montaje de pasarelas ("fingers") de aeropuertos (Thyssenkrupp Airport Systems), aunque finalmente desechó la operación.

La otra planta mierense (Thyssenkrupp Norte) aspira a la fabricación del pasillo rodante denominado "Accel", un diseño desarrollado en el centro de I+D+i gijonés. "Más que la empresa, lo decidirá el mercado", precisó ayer Javier Sesma. El producto ha sido lanzado ya comercialmente, pero la elección de las plantas donde se realizará el montaje dependerá de la localización de los contratos. La fábrica mierense suele trabajar para clientes de Sur de Europa, Norte de África y Oriente Medio. Thyssenkrupp dispone en Alemania de otra planta de escaleras mecánicas y pasillos rodantes.

Durante el encuentro con el consejero Pola, los ejecutivos de Thyssenkrupp le expresaron el interés de la empresa por desarrollar algún nuevo proyecto en Asturias, si bien no trascendieron detalles. Los directivos subrayaron de manera singular la actividad del centro de I+D+i, donde, además de la tecnología del pasillo rodante "Accel", se ha desarrollado el ascensor sin cables llamado "Multi", una revolucionaria apuesta de Thyssenkrupp en el negocio de la movilidad. El ascensor fue presentado a mediados de 2017 y ese mismo año se vendieron las primeras unidades.