La media anual de la ocupación laboral en Asturias durante 2017 mejoró en 9.400 personas (el 2,43%), hasta los 395.500 ocupados, y el paro promedio en el conjunto del ejercicio se redujo en 19.700 ciudadanos (el 23,8%), con lo que el desempleo cayó como media hasta los 62.900 desocupados. Sin embargo, más de la mitad de esta minoración del paro (el 52%) no fue consecuencia de la creación de empleo sino de la merma de la población activa.

Pese a estos datos favorables, tanto en términos intertrimestral como interanuales Asturias no obtuvo un buen resultado en la Encuesta de Población Activa (EPA) del pasado trimestre, difundida ayer por el Instituto Nacionacl de Estadística (INE).

En el cuarto trimestre de 2017 Asturias fue la comunidad que sufrió la mayor caída del empleo respecto al trimestre precedente (2,39%), frente a un retroceso nacional del 0,27%, y fue la segunda región, tras Baleares, en la que más aumentó el paro: lo hizo el 12,54%, cuando en España se produjo un incremento del desempleo del 0,94%.

En tasa interanual (en comparación con el último trimestre de 2016) Asturias fue la comunidad en la que menos cayó el paro (lo hizo el 0,97% frente a una merma del 11,12% en España) y en la que más se redujo la cifra de ocupados: menguó el 1,36%, cuando en el país mejoró el 2,65%.

Asturias sigue siendo la región con menor tasa de actividad (suma de ocupados y parados que buscan trabajo sobre el conjunto de la población en edad de trabajar): cerró 2017 en el 50,67% frente a una media nacional del 58,8% y tras haber sido la tercera región en la que más retrocedió la población activa (-1,30%) desde fines de 2016. En España aumentó el 0,08%.

Con una tasa de paro sobre población activa del 14,64%, Asturias es la décima región de 17 con menor desempleo: su tasa es 1,91 puntos porcentuales inferior al índice nacional de paro, situado en el 16,55%. Asturias cerró 2017 con 388.400 ocupados (9.500 menos que en la misma fecha de 2016) y con 66.600 parados, 600 menos que en el último trimestre de 2016.

España. España culminó su cuarto año consecutivo (al igual que el promedio de la UE y de la OCDE) de reducción del paro y aumento del empleo, pese a lo cual persiste como segundo país avanzado con mayor tasa de paro, tras Grecia. Y, aunque la economía nacional ha recuperado el PIB previo a la crisis, el mercado laboral sigue lejos de reconquistar su récord de 2007. España cerró 2017 con una tasa de paro del 16,55%, 2.09 puntos menos que a fines de 2016. Pese a ello, sigue siendo más del doble que la tasa de paro de la UE y que la que tenía España hace diez años. La cifra de parados se redujo el 11,12% en tasa interanual (cayó en 471.100 personas) y se situó en 3,76 millones de desempleados, lejos aún de los 1,70 millones previos a la crisis. El paro retrocedió en todos los sectores salvo en la industria, donde se mantuvo estable. Los ocupados aumentaron en 490.300 personas en doce meses (un ascenso del 2,65%) y arrojó un saldo de 18,99 millones, por debajo aún de los 20,5 millones de 2007. Los sindicatos discreparon de nuevo del Gobierno y la patronal sobre la calidad del empleo y los niveles salariales. La EPA arroja síntomas de desaceleración en la creación de empleo, aunque no parece que sea atribuible a las tensiones secesionistas. Cataluña tuvo un mejor comportamiento que España tanto en tasa intertrimestral como interanual, y tanto en ocupación como en paro.