Los trabajadores de Arcelor-Mittal en Asturias están preparando una serie de protestas contra el exceso horas extra que realiza la plantilla. Los tres comités de la multinacional (Veriña, Avilés y Aboño) presentarán, además, una denuncia ante la Inspección de Trabajo, porque la siderúrgica ha vuelto a superar el límite legal permitido. En concreto, según las cuentas que manejan los sindicatos, a lo largo del año pasado los 5.459 empleados de la compañía realizaron 196.000 horas de más, lo que equivale al trabajo de 120 trabajadores temporales. Y eso que fue un año en el que muchas instalaciones, como la acería de Avilés o el tren de carril de Gijón, estuvieron paradas por las obras de ampliación.

Ésa es la razón, explicaron fuentes del comité, para que las horas extra quedaran bastante por debajo de las 240.000 que se realizaron en 2016. "En condiciones normales se habría vuelto a rozar o superar esa cifra", destacaron los sindicatos. El último acuerdo marco incluye medidas para desincentivar que los trabajadores alarguen su jornada laboral. En concreto, se establece que una vez que el trabajador haya superado el límite de las horas extra permitidas por ley (80) se recorta un 15% el importe a pagar por cada una de las que haga de más. Pero ni por ésas. El problema es que muchos empleados se ofrecen voluntarios a hacer el trabajo extra para elevar su nómina a final de mes, señalaron algunas fuentes. "Tenemos que hacer también un trabajo de concienciación", señalaron.

Los comités llevarán a cabo protestas delante de la factoría de Veriña y de Avilés, contra este exceso de trabajo, aunque las fechas aún están por determinar.

Por otro lado, fuentes sindicales aseguraron que la acería de Gijón ya trabaja con el nuevo sistema de lavado de gas, basado en electrofiltros por vía húmeda y que permite recortar un 83% los niveles de emisiones de esta instalación, situándolos por debajo de lo que exige la legislación ambiental. Este sistema supuso una inversión de cinco millones. Su diseño e instalación llevaron un año.