Los taxistas de Barcelona han protagonizado protestas contra Alsa, ya que los coches que emplea Uber para moverse por la Ciudad Condal pertenecen a Tibus, una empresa que está participada en un 60% por la asturiana. El 40% restante de esa sociedad lo tiene Moove Cars. Sin embargo, Alsa se defendió ayer asegurando que su posición en esa empresa es "puramente inversora", y la gestión diaria corresponde a sus socios, minoritarios en la compañía. "Por lo tanto, Alsa no opera ni gestiona vehículos VTC (de alquiler con conductor) en Barcelona", señalaron. Aun así, los taxistas bloquearon ayer la salida de los autobuses en la estación del Norte de la ciudad mediterránea y advirtieron que su objetivo es continuar con las protestas durante los próximos días.