CC OO aseguró esta mañana que las amenazas de Arcelor-Mittal de que sus plantas asturianas pueden verse afectadas por la compra del gigantesco complejo industrial de Ilva en Teranto (Italia) no tiene justificación y le pidieron a la siderúrgica que muestre, como mínimo, "algo de lealtad" con sus instalaciones regionales "que tantos beneficios le están dando".
El secretario general de la Federación de Industria del sindicato, Damián Manzano, señaló que las instalaciones de Arcelor en Asturias son "altamente rentables". De hecho, en 2017 casi doblaron los beneficios del año anterior. Aunque el sindicalista no quiso dar las cifras alegando que son confidenciales, hace semanas se filtró que los beneficios de la multinacional en la región habían rozado los doscientos millones de euros el año pasado.
Sin embargo, hay una parte de la factoría de Gijón que está pasando por malos momentos. En concreto, los talleres de largos vienen acumulando importantes números rojos. "Es algo coyuntural", achacó Manzano. Para añadir que el sindicato está dispuesto a sentarse con la dirección de la empresa una reordenación en estas instalaciones. Siempre que no sean medidas traumáticas.
Los sindicatos ya firmaron hace unos días en Madrid un acuerdo con la dirección de la siderúrgica para acometer estos cambios que hagan a los talleres gijoneses más productivos y competitivos. Sin embargo, Comisiones asegura que siguen a la espera de que la compañía mueva ficha y les convoque a la primera reunión para comenzar con las negociaciones.
Sobre la amenaza de Arcelor de que sus fábricas asturianas podrían verse afectadas por la compra de Ilva, Manzano aseguró que "sorprenden los bandazos que Mittal está dando en Asturias. Porque son unas instalaciones que son altísimamente rentables".
En la reunión también participó el secretario general de la sección sindical de CC OO en Arcelor, José Manuel Castro, aseguró que la mala racha de los productos largos se deben a cuestión puramente coyuntural. Y resaltó algunas cifras para dar muestras de la fortaleza de las plantas de la región. En concreto, señaló que mientras que en los últimos años en las instalaciones de Rumanía la multinacional había reducido 1.900 empleos, en Asturias solamente se habían amortizado 62.
También expuso que desde el año 2001 para acá entraron en la compañía 4.000 relevistas.
Además, denunció la falta de información, por parte de la compañía, sobre como va el proceso para la compra de Ilva. Aunque admitió que "nosotros somos una planta más del grupo y podemos vernos afectados".
Arcelor envió hace unos días la dirección general de Competencia de la Unión Europea (UE) un listado con las instalaciones en las que la compañía está dispuesta a hacer desinversiones. Aunque Comisiones aseguró que desconoce por completo cuáles son los nombres incluidos.
