Arcelor-Mittal se hará cargo de los activos de Lorraine Tubes. Se trata de la filial francesa del grupo español Condesa, que a su vez fue propietario de Mieres Tubos, sociedad asturiana que se encuentra en estos momentos en concurso de acreedores y al borde de la liquidación si no aparece un comprador.
El grupo de origen alavés Condesa, que tenía un fuerte endeudamiento, fue desgajado en 2016. Buena parte de sus activos industriales pasaron al proyecto Phoenix, instrumento de rescate para empresas sobreendeudadas liderado por la gran banca. Ese núcleo central de Condesa pasó a estar controlado en un 67% por la banca y en un 33% restante por Arcelor-Mittal, que era el principal acreedor industrial. Fuera de ese acuerdo se quedaron una serie de activos como la fábrica de Mieres Tubos, que quedó en manos de la familia Uribarren, una de las fundadoras de Condesa, o las filiales en el extranjero, como era el caso de Lorraine Tubes.
Recientemente, el Tribunal Comercial de Briey, en el Este de Francia, confirmó que Arcelor-Mittal se hará cargo de los activos de Lorraine Tubes. La compañía se declaró insolvente y Arcelor-Mittal presentó una oferta que ha sido aceptada. Lorraine, con plantas en Lexy, Rettel, Vincey y Fresnoy-le-Grand, pasa a denominarse Arcelor-Mittal Tubular Products Lexy. Seguirá fabricando tubos para la construcción, pero también se especializará en tubos de precisión para automóviles. Está prevista una inversión de más de 15 millones de euros.
