La renovación de la tregua bancaria a Duro Felguera (la actual vence mañana) se extenderá para un cuarto periodo de otros tres meses, hasta el 15 de julio, pero ayer se seguía trabajando en la formulación jurídica para incorporar un mecanismo automático que permite prorrogarla más allá de esa fecha sin necesidad de renovación y renegociación. Se trata con ello de dar amparo y cobertura a la sociedad después del 15 de julio por si para esa fecha Duro Felguera no ha podido culminar la inscripción y el desembolso total y demás trámites administrativos de la ampliación de capital que pretende ejecutar antes de esa fecha por un importe de 125 millones y con la que restablecerá su equilibrio patrimonial y solvencia. La moratoria financiera, que entró en vigor por vez primera el 4 de julio del año pasado, supone la renuncia por la banca acreedora del cobro a Duro tanto de la deuda financiera contraída con los prestamistas (362,46 millones al cierre de 2017) como de sus intereses para dar oxígeno a la sociedad mientras acomete la ampliación. Ésta es condición para que la banca reestructure la deuda del grupo (la reducirá a 85 millones mediante la conversion del resto en derivados financieros asimilables a capital) y le conceda nuevas líneas de liquidez y avales, informa J. CUARTAS.