La constructora ovetense Coprosa, con 136 empleados y en concurso voluntario de acreedores desde febrero, aplicará un expediente de extinción, que supondrá el despido de 37 trabajadores. También aplicará otro expediente de regulación temporal de empleo para siete trabajadores con más de 62 años de edad.

Según fuentes laborales, ambos planes, sin periodo previo de consultas para su negociación, se aprobaron en una asamblea de trabajadores por una mayoría muy amplia de votos, bajo el aviso -dijeron las mismas fuentes- que, de ser rechazado, el grupo podría entrar en liquidación.

Otras fuentes laborales aseguraron que la compañía mantiene su actividad y está al día en el pago de los salarios.

La controvertida paralización de las obras de Coprosa en el AVE vasco fue desvinculada de la suspensión y atribuida a modificados.

Coprosa solicitó el concurso para alcanzar un acuerdo con sus acreedores que "le permita", dijo entonces la empresa, "superar las tensiones temporales de liquidez" y "continuar con el desarrollo de su negocio". La empresa, fundada en 1976, entró en dificultades por retrasos en el cobro de obras y proyectos en Egipto y Catar. La crisis también se atribuyó a las vicisitudes de la promoción ovetense Monte Nuño.