Caja Rural de Asturias ha incrementado sus ganancias en el primer trimestre de 2018 un 19,9 por ciento, hasta alcanzar los 9,18 millones de euros, según ha informado este lunes la entidad. El incremento de todos sus márgenes y el resultado de operaciones financieras (ROF) en el primer trimestre del año han sido los factores que han permitido estas cifras.

Según ha informado la entidad en nota de prensa, el negocio de la Caja Rural creció en Asturias un 3,53 por ciento en créditos y un 8,30 por ciento en depósitos frente al descenso del 3,32 por ciento y el aumento del 0,49 por ciento respectivamente del sistema financiero.

La Entidad, que mantiene su modelo de banca de proximidad, mantuvo su dinamismo, mejoró los resultados del año anterior e incrementó su cuota de mercado. En este primer trimestre un total de 4.348 personas iniciaron su actividad financiera como nuevos clientes de la Caja. De ellos, 3.361 son economías domésticas y 987 empresas y autónomos.

Con unos fondos propios de 396 millones de euros, la solvencia de la Caja en términos de capital (CTE 1) se situó en el 20,38 por ciento, entre los más elevados del sector financiero y obtiene un ROE del 9,77 por ciento.

Con respecto a los márgenes, el de intereses registró un importe de 18,52 por ciento, un 0,40 por ciento superior al del mismo periodo del año anterior. El margen bruto ascendió a 25,02 millones de euros, cifra que supuso un aumento interanual del 14,27 por ciento. El margen de explotación se incrementó a su vez un 23,40 por ciento.

En cuanto al volumen de negocio, la cifra resultante fue de 5.532 millones de euros. Los depósitos de los clientes ascendieron a 3.327 millones de euros un 8,35 por ciento más y los créditos concedidos se elevaron un 4,82 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzaron la cifra de 2.204 millones de euros.

La Caja formalizó durante el primer trimestre del año un total de 3.686 operaciones crediticias por un importe de más de 81 millones de euros.

El segmento empresas ha sido destinatario de 28,7 millones y el resto proporcionó la necesaria financiación a instituciones y particulares.

Durante este primer trimestre, Caja Rural de Asturias continuó su esfuerzo en mejorar la calidad de todos sus activos y mantuvo la tendencia de reducción de la morosidad.

La ratio de inversión crediticia dudosa a 31 de marzo fue del 3,97 por ciento frente al 5,24 por ciento del ejercicio anterior.

La evolución favorable del negocio se completó con unos recursos gestionados de clientes que figuran fuera de balance de 434 millones, cifra un 13,78% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior.

La entidad ha destacado además el crecimiento del 27,98 por ciento de los saldos gestionados en Fondos de Inversión, producto en el que la Caja está alcanzado un alto índice de especialización.