La economía española crecerá este año entre el 4% y el 8,9% según las proyecciones de diversos organismos públicos, centros de predicción y entidades financieras y de calificación crediticia.

Aunque varios de estas predicciones han sido corregidas a la baja recientemente a causa de la segunda oleada de contagios de covid respecto a las emitidas con anterioridad (Consejo General de Economistas, por ejemplo), algunas han sido ratificadas (S&P) y otras incluso revisadas al alza: casos de las de Goldman Sachs y Moody’s.

El avance previsto para la economía española será superior al promedio europeo, según Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE), OCDE, Moody’s, PwC y Goldman Sachs, y mayor también que la recuperación mundial, según la UE, FMI, OCDE y PwC. Este comportamiento, que no será suficiente para compensar en un solo ejercicio el desplome del producto interior bruto (PIB) en 2020, cabe atribuirlo al efecto rebote o de regresión a la media propia de una economía que el año pasado fue la segunda más penalizada por el covid en el mundo avanzado debido al elevado peso (25%) que tienen en España los sectores más damnificados por los confinamientos y cierres de actividad (sectores turístico, hostelero y comercio detallista) y a la gran vulnerabilidad española por la elevada presencia de pequeñas y medianas empresas en su estructura societaria. España es el sexto país de la UE por la contribución de las pymes al valor añadido (60,88%), excluido el sector financiero, y el segundo por la aportación de las micropymes (24%), según la OCDE.

Predicciones para España

En el mayor repunte esperado también es determinante el tradicional comportamiento de la economía española, que cae más que el resto en las crisis y se recupera con gran vigor en las etapas de relanzamiento. Como ha repetido en los últimos meses el vicepresidente del BCE y exministro de Economía, “España siempre sorprende para bien”.

En todo caso, las estimaciones tienen un elevado margen de incertidumbre porque el cumplimiento de muchos de los pronósticos va a depender de que la vacunación cumpla sus objetivos y de que, en consecuencia, se llegue a tiempo de normalizar el turismo al menos en el verano, y de que los 151.5000 millones del fondo europeo de reconstrucción destinados por la UE a España (de un total de 750.000 millones para toda Europa) leguen a tiempo y se usen con eficacia.

Pese al repunte esperado, España no recuperará este año el PIB de 2019 y será el país europeo que se quede a más distancia de ese objetivo, según Moody’s. Sin embargo, ninguna otra economía se prevé que lo logre. El BCE dijo en junio que la economía europea no volverá a los niveles previos de la crisis hasta finales de 2022. Y el Banco Mundial, aún más pesimista, sostuvo el pasado 17 de septiembre que la recuperación de la economía global no se completará totalmente hasta 2025.