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La Constitución, en el punto de mira

El PP es el único que mantiene la Carta Magna y el marco territorial, que Ciudadanos aspira a centralizar, mientras que la izquierda apuesta por modelos federales

La Constitución, en el punto de mira

La Constitución de 1978 se sitúa por primera vez en el punto de mira de una cita electoral. Las principales formaciones que compiten en las elecciones del 20 de diciembre incluyen cambios constitucionales en sus programas, salvo el PP, que mantendría intacto el texto legal y el modelo territorial de las comunidades autónomas. Su competidor por el centro, Ciudadanos, es favorable a un cambio constitucional, sobre todo para garantizar derechos, y apuesta también por un modelo más centralizado, manteniendo las comunidades autónomas, pero fusionando municipios, eliminando diputaciones, y redefiniendo las competencias autonómicas. La izquierda va en la dirección contraria, y se inclina por un modelo federal, como en el caso de el PSOE y de IU-Unidad Popular. Podemos no define su modelo de territorio, pero aborda las tensiones con Cataluña apostando por un referendum, en el que pediría el no para la independencia.

El PP se compromete a seguir defendiendo el Estado de las autonomías. Anuncia que potenciará la Conferencia de Presidentes para mejorar las relaciones entre el Estado y las comunidades. Propone además reformar el sistema de financiación autonómico "para garantizar los servicios públicos esenciales por igual para todos los españoles". Los populares pretenden establecer garantías jurídicas que regulen el uso de la bandera y otros símbolos. Su cambio más importante afecta a la ley electoral, para establecer un sistema que obligue a que gobierne la lista más votada, introduciendo, si es necesario, una segunda vuelta. En cuanto al Parlamento, propone reformar el Congreso y el Senado para acercarlos a los ciudadanos. La Cámara Alta sería el órgano de representación territorial, y se facilitaría la tramitación de Iniciativas Legislativas Populares.

El PSOE sí apuesta por reformar la Constitución. Incluye en su programa modificar el artículo 135 de la Constitución -cuya modificación aprobó con el PP- para incorporar mecanismos que garanticen el Estado del bienestar. Fortalecer y ampliar los derechos y libertades en la Constitución, con nuevas causas de prohibición de la discriminación e incorporar una regulación específica de la igualdad entre mujeres y hombres que se extienda al empleo y las condiciones de trabajo son otras de las propuestas de los socialistas.

Para democratizar los partidos políticos, proponen hacer obligatorias las primarias, y establecer mecanismos de transparencia, sobre todo sobre su financiación. Quiere suprimir la inmunidad parlamentaria.

En cuanto al modelo territorial, aboga por modificar la Constitución para implantar un Estado federal. Quiere mejorar la cooficialidad de las lenguas, y apuesta por reformar el Senado, para convertirlo en "una auténtica cámara territorial, redefiniendo sus funciones y revisando su estructura y composición". Incluir el principio de lealtad federal entre el Estado y las Comunidades, y racionalizar el sistema de distribución de competencias son otras de sus propuestas. El federalismo no impediría mantener la unidad del poder judicial y la preeminencia del Tribunal Supremo.

Referéndum catalán

Podemos también quiere reformar la Constitución, derogando la reforma del artículo 135. Pretende cambiar la ley electoral, pero para que sea más equitativa, no para primar al más votado, como el PP. La lucha contra la corrupción y el régimen de incompatibilidades contra las "puertas giratorias" son otras propuestas de la formación, que quieren "blindar" los derechos sociales en la Constitución. El referéndum en Cataluña "sería vinculante y encontraría cobertura legal en el artículo 92 de la Constitución. La consulta se celebraría de forma simultánea a la reforma constitucional". También aspira a garantizar la independencia y despolitización de la Justicia.

Ciudadanos, como otras formaciones, propone el "blindaje de derechos sociales en la Constitución". Su reforma electoral pasa por elegir a través de distritos 175 diputados, con escaños unipersonales, y los otros 175 a nivel nacional. Directamente aboga por suprimir el Senado, eliminar el Consejo General del Poder Judicial, despolitizar el Tribunal Constitucional. Garantizar la independencia de la Fiscalía del Estado, dotar de más medios a la Justicia y limitar las puertas giratorias son otras de sus propuestas.

Unidad Popular-Izquierda Unida aspira a abrir un proceso constituyente para elaborar una nueva Constitución. Propone un modelo de Estado federal, republicano, plurinacional y solidario. Propone hacer un referéndum en cada territorio para decidir la adhesión o no a este nuevo modelo de Estado. El reparto de atribuciones políticas y de competencias se establecería en la Constitución federal, basada en las constituciones territoriales.

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