En unos comicios que llevaban el anuncio de históricos a nivel nacional por la irrupción de nuevas fuerzas políticas dispuestas, con descaro, a sembrar de minas el bipartidismo, las urnas depararon en Gijón un hecho realmente histórico: el fin de la hegemonía socialista al frente de la izquierda local. Por primera vez en la reciente democracia, el PSOE no es la fuerza de izquierdas más votada en la villa de Jovellanos. Podemos le arrebató el tradicional liderazgo con una ventaja próxima a los tres mil votos. La Casa del Pueblo parecía anoche un velatorio.

Hace cuatro años, en las elecciones generales de noviembre de 2011, el PSOE se alzó como la lista más votada en Gijón, con una ligera ventaja sobre el PP. En esos comicios, los socialistas acarrearon 48.615 votos, por 48.598 los populares. Ambos partidos han sufrido una notable pérdida de sufragios respecto al resultado de las urnas en 2011, que han ido a parar a Podemos, por la izquierda, y a Ciudadanos, por la derecha. La sangría es mayor en el granero socialista, que en apenas una legislatura se ha dejado por el camino más de 13.000 votos en Gijón. Al PSOE gijonés, que se constipa cuando tose Madrid, le ha pasado lo mismo que a Pedro Sánchez: ha recogido la peor cosecha en décadas, 36.275 votos.

Podemos no sólo se alza a lo más alto del podio de la izquierda gijonesa por delante de PSOE e IU en sus primeros comicios generales, sino que además mejora notablemente los resultados obtenidos por su "marca blanca" en las recientes elecciones locales, Xixón Sí Puede. La candidatura municipal de raíz podemista obtuvo el pasado mayo en Gijón 29.750 votos, lo que le permitió obtener una representación municipal de seis concejales. Ayer, la candidatura de Podemos al Congreso obtuvo en territorio gijonés 39.146 papeletas favorables, lo que supone superar en ocho mil votos el listón puesto hace medio año en la Casa Consistorial. En la sede gijonesa de esta formación se hablaba anoche de que "en Gijón el PSOE empieza a ser el pasado".

A los populares gijoneses, por su parte, el recuento les dejó en la boca un sabor agridulce. Habían derrotado a los socialistas en las urnas por 9.500 votos (sumaron ayer 45.795 sufragios) y se convertían, cuatro años después, en la fuerza más votada en la ciudad más populosa de la región. Sin embargo, la coalición con Foro no llegó a sumar ni siquiera los 48.598 votos que los populares recaudaron por cuenta propia en 2011. Yendo de la mano, se quedaron a casi tres mil votos de distancia. Distancia aún mayor si se suman los sufragios que los coaligados obtuvieron por libre hace cuatro años, que fueron 78.964. Populares y casquistas se quedaron incluso lejos de los 51.000 votos que sumaron ambos en las municipales. De ahí la tranquilidad en la sede forista, donde el casquismo es ya exclusivamente moriyonato.

¿Dónde han ido a parar los apoyos perdidos en cuatro años por la derecha gijonesa? Sin ninguna duda, a Ciudadanos, que ayer superó en Gijón los 25.000 sufragios, el triple de los que alcanzó la candidatura municipal naranja en las municipales. El triple también de los que sumó UPyD hace cuatro años, en las últimas generales. Luego Podemos y Ciudadanos han sido los grandes beneficiados de la voluntad de los gijoneses ayer.

Mas que nadie se lleve a engaño por la victoria pírrica de Foro y PP en las pasadas locales y en las recientes generales: Gijón sigue siendo sociológicamente de izquierdas. La suma de los votos de Podemos, PSOE e IU supera en 18.000 sufragios a los obtenidos por PP-Foro y Ciudadanos.

La abstención fue dos puntos más baja que hace cuatro años. Del 26,55%, frente al 28,38% del 20-D. Se quedaron en sus casas 59.923 gijoneses con derecho a voto.