Jornadas de puertas abiertas, plazos para la preinscripción de matrícula, decisión del colegio la que asistirá el pequeño o pequeña. En esta época del año son muchas las familias que deben tomar este tipo de decisiones, y para muchas no es fácil. Un altísimo porcentaje de niños y niñas de 3 años se escolariza en el segundo ciclo de Educación Infantil, y cada vez es más alto el número de familias que matriculan a sus hijos en las escuelas infantiles de primer ciclo. Según explican en el artículo "La enseñanza Preescolar y sus efectos en los resultados educativos en España y el mundo desarrollado", de Cebolla-Boado, Héctor, Jonas Radl & Leire Salazar, hay una creciente preocupación pública y académica sobre esta materia porque "la sociedad ha llegado a entender que los primeros años de vida son una etapa crucial en la que se decide una gran parte del destino que los seres humanos van a tener a lo largo de sus vidas". La idea básica en la que se sostiene este argumento, promovido por el premio Nobel James J. Heckman, es que cuando son jóvenes, las personas "son más permeables que cuando son mayores, de modo que los estímulos que reciben a una edad temprana tendrán un impacto mayor sobre su desarrollo".

Hay expertos que incluso defienden que la mayor parte de las capacidades que acaban adquiriendo las personas se determinan antes de los 6 años de edad.

Según los autores, el parámetro que más fácilmente se presta a la intervención pública es la cantidad y la calidad del tiempo que los niños y niñas pasan en el sistema educativo, o, lo que es lo mismo, fuera de la influencia directa de sus familias. Explican estos autores que "si es acertado el argumento de que el aprendizaje temprano es el más eficiente, los años anteriores a la edad de enseñanza obligatoria pueden ser decisivos para mitigar la emergencia de desigualdades sociales desde su raíz". Algo a tener en cuenta a la hora de escolarizar a nuestros hijos.