Madrid, Efe

Las propuestas para hacer frente a la desaceleración económica y la búsqueda del consenso para luchar contra el terrorismo centrarán hoy la primera jornada del debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, que previsiblemente no será designado presidente del Gobierno hasta la segunda votación.

A partir del mediodía, Zapatero expondrá su programa de Gobierno. La sesión se reanudará por la tarde con la intervención del líder del PP, Mariano Rajoy, seguido de los demás portavoces, en orden de mayor a menor número de escaños.

La primera votación tendrá lugar mañana y, salvo una sorpresa del PNV, Zapatero no conseguirá los 176 votos necesarios para ser investido con mayoría absoluta, por lo que deberá esperar hasta el viernes para salir elegido con mayoría simple.

El candidato expuso ayer ante la ejecutiva del PSOE que defenderá «un programa reformista para la segunda etapa del cambio». Zapatero reiterará su disposición permanente al diálogo, la disponibilidad para establecer acuerdos estables de colaboración y la voluntad de consenso en cuestiones de Estado con todos los grupos, pero singularmente con el PP, según anunció José Blanco.

En el ámbito económico, Zapatero propondrá medidas concretas para afrontar la desaceleración a corto, medio y largo plazo basadas en el programa del PSOE. Destacará así propuestas como la deducción de 400 euros a cada contribuyente y la apuesta por un pacto con empresarios y sindicatos para hacer frente al parón del sector inmobiliario, con la búsqueda de nuevos nichos de actividad y el relanzamiento de la obra pública y de la vivienda protegida, para neutralizar parte del desempleo.

Zapatero dijo que priorizará cumplir su compromiso de desarrollar las políticas sociales puestas en marcha, como la ley de Dependencia, y su apuesta por la innovación y la lucha contra el cambio climático. El candidato socialista anunciará la publicación de las balanzas fiscales, primera condición de CiU para votarle. Con esta iniciativa, Zapatero pretende además abonar el terreno para el entendimiento con los convergentes a medio plazo, en busca de la estabilidad necesaria en una legislatura que arranca en medio de graves zozobras económicas.

La estrategia de Rajoy

En materia antiterrorista, Blanco dijo que el objetivo de Zapatero no es reeditar pactos ya existentes, sino lograr el «compromiso concreto e inequívoco» de estar «todos juntos», sin exclusiones, frente a ETA. Añadió que la resolución del Congreso que autorizaba al Gobierno a dialogar con la banda en ausencia de violencia ha quedado derogada de facto y abogó por dar una nueva respuesta. En este sentido abundó el portavoz, José Antonio Alonso: «El diálogo queda completamente excluido».

Por su parte, Mariano Rajoy ofrecerá a Zapatero cuatro pactos de Estado, en política antiterrorista y exterior, en materia territorial y en protección social y pensiones. Éstas serán las claves de su discurso, junto a la situación económica, la justicia y la sequía.

La gestión que ha hecho el Gobierno de estos tres últimos asuntos centrará las críticas de Rajoy, quien pondrá también sobre la mesa la evolución de la inseguridad ciudadana y de la inmigración. Aunque el PP decidirá entre el voto en contra y la abstención, los populares dijeron que el grupo actuará como oposición, lo que apunta a un pronunciamiento negativo, algo que da por hecho el PSOE.

A continuación intervendrá Duran i Lleida. CiU ya adelantó que decidirá si se abstiene o si vota contra la investidura en función de los compromisos que Zapatero asuma durante el debate. Aquí cobra especial importancia el anuncio de las balanzas fiscales que exigen los nacionalistas.

Los seis diputados del PNV tienen la llave para que Zapatero sea investido en primera votación, ya que con los 169 del PSOE (más los dos del BNG, que se debate entre el sí y la abstención) darían la mayoría absoluta. Pese a la crisis abierta por la negativa nacionalista a desalojar a ANV de la Alcaldía de Mondragón, los nacionalistas apostaron por negociar hasta hoy mismo, aunque ven difícil aproximar posiciones tan «distantes». ERC no apoyará a Zapatero, IU ha optado por la abstención y CC, Na-Bai y UPyD prefieren esperar a escuchar al candidato.