Bilbao

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, advirtió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que si no se llega a un acuerdo con el Ejecutivo vasco cada cual deberá defender sus iniciativas «hasta el final».

En una intervención ante la asamblea nacional del PNV, reunida en Bilbao con asistencia del lendakari, Juan José Ibarretxe, Urkullu resaltó que este partido está ofreciendo, «que no mendigando», un acuerdo para profundizar en el autogobierno.

Éste se basa en la «ampliación del poder político vasco y en la recuperación para nuestra ciudadanía de su capacidad para decidir en cada momento su futuro y el estatus jurídico político de su nación».

«Un autogobierno del siglo XXI entendido desde la bilateralidad -explicó-, es decir, que ningún Gobierno español -ni, por supuesto, tampoco las instituciones vascas- pueda o podamos de manera graciosa y unilateral modificar o no cumplir con lo pactado».

La intervención de Urkullu ante la asamblea nacional de su partido, abierta a la prensa, estuvo marcada por la presencia, hoy en Barakaldo, del jefe del Ejecutivo, que participará en un mitin con motivo del «día de la rosa» que organizan los socialistas vascos.

A Zapatero se dirigió explícitamente, desde el principio, Urkullu para señalar la responsabilidad política que tienen como dirigentes de los dos principales partidos en los ámbitos español y vasco y para recordarle que los avances que se han dado desde 1977 han sido gracias a acuerdos, «con sus luces y sus sombras», entre ambas formaciones políticas.

Unos acuerdos que, según Urkullu, se deben renovar ahora que «nos encontramos ante el umbral de un nuevo tiempo político» y que el «traje institucional y social político» diseñado en la transición se ha quedado «pequeño, pasado de moda y deshilachado para la Euskadi de hoy».

Por eso, estimó que ambos partidos se deben poner a «coser un nuevo traje». «No vale -apuntó- uno "prêt-à-porter", no podemos ir al almacén de la España de las autonomías y coger de la estantería el primero que nos guste. Debe ser un traje singular, de diseño propio» que no suponga para los nacionalistas renuncia a «nuestras legítimas aspiraciones».

Urkullu señaló que se trata de un ofrecimiento «firme y sincero» para el acuerdo y consideró que se equivoca Zapatero si, «asesorado» por el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, lo rechaza. Aseguró que si los socialistas mantienen que del encuentro entre Rodríguez Zapatero e Ibarretxe «saldrá un no» es porque «saben que en un escenario de acuerdo el candidato socialista pierde protagonismo».

Aseguró que el autogobierno vasco ha sufrido en los últimos años una «auténtica pesadilla» y ha vivido una aventura, «la que supone gobernar Euskadi con un Estatuto de Autonomía que se niegan a cumplir desde el Gobierno español». Ante esta situación, Urkullu exigió, de partida, el pleno cumplimento estatutario.