Madrid / Oviedo

Los parlamentarios del PSOE esperan que el presidente Zapatero les confirme mañana en su reunión con el Grupo Socialista que sus reformas económicas mantendrán la «sensibilidad social» demostrada hasta ahora y, además, aprovecharán para pedirle «claridad» y «pedagogía» a la hora de comunicar esas medidas, según señalaron diputados consultados por «Europa Press».

La crítica limitada de los parlamentarios contrasta con el nerviosismo de algunos dirigentes territoriales del PSOE que afrontan elecciones antes que Zapatero y que en privado cuestionan el fondo de las medidas. Algunos ven con mucha «preocupación» la pérdida de confianza de los inversores extranjeros. Creen, incluso, que el Gobierno se equivocó en el diagnóstico y que ahora tampoco está haciendo un buen análisis.

Uno de los consultados afirma que el Gobierno «va dando tumbos» y que esto no es positivo para el PSOE porque Zapatero ha despertado la inquietud entre los «amigos» y entre los sindicatos. Este dirigente apuesta por adoptar las medidas con el mayor consenso y pide que se reconduzca la situación.

Las primeras voces críticas se dejaron oír ayer. El catalán José Montilla destacó que estas reformas tienen costes a corto plazo y que el Gobierno no tiene fácil avanzar. «Los problemas hay que reconocerlos», añadió, y dijo además que no ve mal la limitación de un presidente a dos mandatos. El portavoz de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, reconoció que «no ha sido la mejor semana de Zapatero», quien ha podido dar una imagen de «improvisación», y que la propuesta sobre las pensiones ha sido «inoportuna».

El diputado Francisco Fernández Marugán confesó que «la improvisación me preocupa», y el vicepresidente Manuel Chaves reconoció que «algo de responsabilidad tendremos en la confusión que se ha creado».

Entre los que rechazan de plano la reforma de las pensiones están los diputados de Izquierda Socialista. Nadie apuesta por que mañana alguien secunde la reclamación de Barreda para que Zapatero cambie el Gobierno. El ministro Pérez Rubalcaba acusó a Rajoy de «usar la crisis para llegar a la Moncloa poniendo zancadillas y sin decir lo que va a hacer».

Los ciudadanos no aprueban la política del Gobierno. Dos sondeos registran una caída acelerada del PSOE y un PP que consigue abrir una brecha de seis puntos en intención de voto. Según Metroscopia, los socialistas caen en estimación de voto hasta el 37,5%, seis puntos menos que en las generales, y los populares pasan del 39,9% al 43,4%. En menos de dos años, el PSOE pasa de tener 3,6 puntos de ventaja a ir 5,9 puntos por detrás. Un 76% dice confiar poco o nada en Zapatero y un 54% de votantes socialistas es de esa opinión. También el 76% cree que el presidente improvisa.

El sondeo de Sigma Dos coincide en que el PP ganaría hoy al PSOE por 5,8 puntos. El desplome socialista refuerza a IU y a UPyD. Esta encuesta apunta también que por primera vez Rajoy supera al presidente del Gobierno. El líder popular es valorado con un 4,21 sobre 10 y Zapatero se queda en un 4,1. Aunque Rosa Díez es la líder política mejor valorada.

Por último, el 51,1% de los encuestados es partidario de elecciones generales ya, y un 65,8% quiere que el presidente Zapatero renueve su Gobierno.