Oviedo

El Gobierno tachó de «obscenas» y «sencillamente escandalosas» las pensiones que por un montante de 251 millones percibirán seis consejeros ejecutivos del Banco de Santander, según la información que remitió la entidad financiera a la Comisión del Mercado de Valores.

El consejero delegado Alfredo Sáenz Abad, es el que mayor pensión percibirá, 85,7 millones de euros, mientras que la segunda cuantía en importancia será para el consejero ejecutivo Francisco Luzón López, con 53,5 millones.

El asturiano Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente tercero, que cobró durante el año pasado 5,33 millones, tendrá la tercera pensión de mayor montante, con 52,5 millones, por delante de los 24, 6 millones asignados a Emilio Botín.

A Ana Patricia Botín le corresponden 23,7 millones y la menor de estas seis pensiones le corresponde a Juan Rodríguez Inciarte, con una cantidad de 10,9 millones. El hermano de Matías y director general de la entidad obtuvo durante el año pasado una asignación de 3,12 millones.

Los 19 consejeros del Santander ganaron en conjunto el año pasado 30,6 millones, un 9,6 por ciento menos respecto a 2008. Para este año la entidad ha decidido congelar las retribuciones fijas. El banco acordó someter la política retributiva de sus consejeros a votación consultiva de sus accionistas en la próxima junta.

En la información remitida a la CNMV se explica, respecto al sistema de previsión del banco, que los consejeros ejecutivos tienen reconocido el derecho a percibir un complemento de pensión en caso de prejubilación o jubilación, que podrá ser externalizado, según informa la agencia «Efe». El Santander podrá solicitar la prejubilación de los consejeros ejecutivos siempre que hayan cumplido los 50 años de edad y lleven más de 10 años en el banco o en otras empresas del grupo. Podrán prejubilarse, a petición propia, cuando hayan cumplido 55 años y cuenten con una antigüedad de 10.

Se reconocen, asimismo, derechos de pensión para el supuesto de incapacidad y a favor del cónyuge (viudedad) e hijos (orfandad) para el caso de fallecimiento del consejero ejecutivo. La cuantía de los complementos de pensión vitalicia consiste, por lo general, en el importe necesario para alcanzar una cantidad anual bruta equivalente al 100 por ciento del salario fijo que estuviese percibiendo el consejero en el momento del cese efectivo más el 30% de la media de las tres últimas retribuciones variables.

Si la prejubilación fuese por decisión del consejero, la suma que resultase de la aplicación del anterior criterio se vería reducida en porcentajes que van del 20% al 4% en función de la edad.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pidió ayer a los bancos que pactan pensiones «escandalosas» que no hagan informes para recomendar la congelación a pensionistas que reciben 600 euros al mes. Corbacho añadió que una empresa privada tiene derecho a establecer la cantidad que quiera, aunque tachó de «sencillamente escandalosas» las pensiones del Santander, que el secretario de Estado, Octavio Granados, llegó a tildar de «obscenas».