El líder del PP, Mariano Rajoy, ha censurado hoy "la degradación" y "el travestismo" en los que, a su juicio, ha caído el Gobierno, especialmente el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, con la aprobación del decreto ley para reducir el gasto público.

La congelación de las pensiones y la rebaja salarial de los funcionarios, así como la eliminación del cheque bebé son medidas que para Rajoy constituyen "un estacazo al débil" e imponen "sacrificios injustos para millones de españoles que no tiene la culpa de los errores" de la gestión económica del Gobierno.

Fuentes del PP han destacado que cuando llegue la convalidación del decreto al Congreso, el grupo popular votará en contra de la congelación de las pensiones, en tanto que se abstendrá o rechazará la reducción salarial de los funcionarios; en ningún caso dará su respaldo a este punto.

Durante su intervención en la clausura del Foro Institucional que el partido ha celebrado en Córdoba, el presidente de los populares ha defendido su proyecto, basado en la reducción de la Administración pública mediante "una dieta de adelgazamiento".

El ahorro afectaría, como ya ha repetido en varias ocasiones, a la estructura del Gobierno, empezando por la supresión de la Vicepresidencia tercera de Manuel Chaves y de los Ministerios de Igualdad o de Vivienda, y a las propias administraciones autonómicas, por ejemplo a través de una ley que autorice la privatización de las televisiones públicas territoriales.

Con todo, el líder del PP ha expresado su malestar con el decreto aprobado ayer en el Consejo de Ministros, pues, a su juicio, contradice todas las declaraciones que en los últimos meses ha efectuado Zapatero sobre el grado de preparación de la economía española, la irrupción de "brotes verdes" y la sostenibilidad de las pensiones y el sector público.

"Las afirmaciones que se oyen ahora deberían avergonzar a quienes las hacen", ha asegurado Rajoy, quien ha añadido: "Zapatero se ha convertido en la persona del mundo que menos resiste una comparación entre lo que decía hace unos meses y lo que dice ahora. No resiste el más mínimo examen (...) Se puede cambiar de opinión, pero nunca he visto un caso de travestismo tan espectacular como el suyo".

Rajoy ha expuesto su programa: crear empleo, reducir el déficit y hacer reformas.

Para que estas medidas lleguen a buen puerto, es fundamental el "adelgazamiento" de la Administración pública, pues "gasta lo que no está en los escritos".

Un plan de reducción de los costes de la administración "no es el chocolate del loro", sino una medida por la eficiencia, toda vez que muchas de esas competencias las ejercen las comunidades autónomas y en algunos casos los ayuntamientos. "Ahorraríamos un dineral", ha puntualizado Rajoy.

El presidente del PP se ha mostrado dispuesto a dialogar sobre su programa, pues el diálogo forma parte de la filosofía de los populares, pero ello no significa entregar un cheque en blanco: "Que no se nos pida votar a favor de subidas de impuestos, del IVA, o congelar pensiones mientras Zapatero no hace lo que tiene que hacer", ha puntualizado.

Rajoy no ha obviado el asunto que ha congregado a los populares en Córdoba, la situación de las instituciones.

Ha exigido liberar de "presiones" a la Justicia. "Todas las formas de presión sobre la labor de instituciones básicas, sea el Supremo o el Constitucional, además de gravemente irresponsables e injustas, perjudican el funcionamiento de la democracia", ha afirmado.

Ha defendido, además, el modelo autonómico, aunque ha considerado necesaria una reordenación de las competencias de cada administración.

En este contexto, Arenas ha planteado que es buen momento, tras 30 años de vigencia del modelo, que un grupo de expertos hagan un "balance autocrítico" del funcionamiento del mismo.

Por la despolitización de los órganos judiciales y de los organismos reguladores también ha abogado el líder del PP.

Rajoy, una vez más en Andalucía, ha llamado al cambio político en el Ejecutivo andaluz de la mano de Javier Arenas, quien ha acusado a la Junta de haber creado "la administración más política y menos profesional" de España.