Madrid, Agencias

El presidente Zapatero eludió ayer responder a la pregunta de qué ministro es la «liebre» de su gabinete, en referencia al calificativo que utilizó el miércoles el presidente del Congreso, José Bono, sobre el vicepresidente Rubalcaba.

Bono no descartó el miércoles que Rubalcaba pueda ser la «liebre eléctrica» del Gobierno en el debate sucesorio, que corre más que nadie y hace correr a los demás, dijo.

A este respecto, Zapatero se hizo ayer un lío en su rueda de prensa tras el Consejo Europeo al intentar explicar qué países tienen jubilación a los 67 años y citó el «bono alemán». Para salir del entuerto pasó a hablar de Bono, de quien dijo que está tan fuerte como la deuda germana. Por su parte, Rubalcaba terció en las especulaciones sobre su papel sucesorio afirmando que «la cosa cinegética no es de hoy».