El ex ministro del Interior Antoni Asunción denunció ayer ser víctima de «una purga estaliniana» y aseguró que no está «sorprendido» de que Ferraz haya decidido suspenderle de militancia como paso previo para su expulsión del PSOE.

El vicesecretario general socialista, José Blanco, había amenazado meses atrás con «problemas» a Asunción por haber acusado a la dirección regional de haberle impedido mediante un «pucherazo» disputar a Jorge Alarte la candidatura del PSOE a la presidencia de la Generalitat Valenciana.

Asunción declaró ayer a Radio Nacional que nadie le informó de la suspensión ni de la apertura de expediente y dijo que se enteró de la misma por los medios.

«Ha habido una verdadera purga estaliniana (en el PSOE valenciano), porque las personas que me han avalado eran funcionarios de partido y han sido cesados; se han ido a la calle sin más explicación que la de haber apoyado a Antoni Asunción», aseguró el ex ministro.

«Los partidos no pueden funcionar como lo hacían en el siglo XIX, habría que cambiar la ley de partidos y otras cosas que no se hacen», dijo Asunción, quien añadió que seguirá con sus denuncias porque «las prácticas internas deben ser transparentes». El ex ministro se comprometió a «seguir fomentado la democracia interna».

A finales de septiembre, el ex ministro denunció un «pucherazo» después de que la comisión de garantías del PSOE valenciano anulara 320 de los 3.264 avales que había presentado para disputar las primarias y quedarse fuera al no reunir el mínimo de 3.201 avales requeridos. Asunción llevó el caso a un juzgado de guardia. Sus acusaciones de «juego sucio» y «fraude» fueron respondidas por José Blanco, quien le amenazó diciendo que iba a tener problemas.