Iñaki Urdangarín saldrá del Juzgado, el próximo día 25, tras declarar ante el juez, sin ninguna medida cautelar que ponga en juego su libertad. No está previsto que el fiscal solicite que se le retire el pasaporte, porque se entiende que para el marido de la infanta, al ser un personaje tan conocido, no existe la posibilidad de huir. En el caso hipotético de que el fiscal cambie de opinión, el duque de Palma no podría regresar a Washington, donde reside con su mujer y sus cuatro hijos y trabaja para Telefónica.

Sí está previsto que se le reclamen tres millones de fianza de responsabilidad civi por las dos subvenciones, de 2,3 millones, que el Govern balear otorgó al instituto Nóos para la organización de dos eventos. Inicialmente sólo está previsto que la fiscalía reclame el dinero pagado por el Ejecutivo insular, pero no se descarta que pueda solicitar el que la Generalitat de Valencia le otorgó al duque por otros proyectos que encabezó. Hasta ahora el instructor del «caso Palma Arena» siempre ha apoyado las medidas cautelares pedidas por Anticorrupción como la fianza a Jaume Matas por 1,8 millones del proyecto de Santiago Calatrava.

Hasta ahora no se adoptaron medidas cautelares como la retirada del pasaporte o la prisión en el caso de impago de la fianza. El juez ha optado por el embargo de todas las propiedades del imputado para que cubran el dinero que se le reclame. Es complicado que el duque pueda avalar en metálico esos tres millones, por lo que no se descarta embargar el palacete que los duques de Palma poseen en Barcelona. Además por ahora no han prescrito los delitos que se imputan a Urdangarín: malversación, fraude a la Administración y tráfico de influencias. Por último, el fiscal culpa a Jaume Matas de los pagos al esposo de Cristina por presidir Illesport, en su solicitud a la Audiencia Provincial para que confirme la imputación del ex presidente balear.