Madrid, E. P.

El ex ministro de Fomento José Blanco reconoció ante el Tribunal Supremo el pasado día 26 de enero, durante su declaración como imputado en relación con la «operación Campeón», que podría haber utilizado la expresión de «que lo miraría» durante un encuentro que mantuvo con el empresario de transportes José Antonio Orozco, que estaba interesado en la obtención de un permiso para la recogida de medicamentos en viviendas.

No obstante, Blanco añadió que ésta es la frase que «utiliza habitualmente» en sus encuentros con empresarios y que no hizo gestión alguna al respecto con el Ministerio de Sanidad. Así se señala en la declaración realizada por el ex ministro ante el magistrado José Ramón Soriano, quien, a petición de la fiscalía, ha levantado parcialmente el secreto que pesa en estas actuaciones de cara a las declaraciones testificales que se producirán la próxima semana.

El alto tribunal ha citado para el próximo martes a Jorge Dorribo -el empresario que denunció a Blanco por su supuesta implicación en la trama de obtención fraudulenta de ayudas públicas-, y para un día después al presunto intermediario, el primo político del ex ministro Manuel Bran.

A lo largo de su declaración en el Supremo, cuyo contenido era desconocido hasta ayer, Blanco, que el jueves anunció que no tiene ninguna intención de aspirar a la Presidencia de la Xunta de Galicia, niega haber realizado ningún tipo de gestión, ni haber presionado ni condicionado a nadie en relación con los intereses de Dorribo.

Reconoce, eso sí, Blanco haber preguntado a su jefe de Gabinete por el estado de un expediente administrativo sobre ampliación de infraestructuras en Cataluña acerca del que le preguntó Orozco. También declara que trasladó al secretario de Estado las dificultades de las que le habló este empresario en relación con unas naves en Sant Boi (Barcelona).

Por otra parte, ha sido el informe pericial encargado por la magistrada de Lugo Estela San José, que investigaba el «caso Campeón» antes de que pasara al Supremo, el que ha desmontado la argumentación incriminatoria contra el ex ministro organizada por el empresario gallego Jorge Dorribo, imputado por corrupción.

Dorribo, según el perito de la Agencia Tributaria José Antonio Morín Ramos, engañó a la juez con su acusación contra Blanco, al que implicó en un cohecho al acusarle de haber aceptado 200.000 euros a cambio de un trato preferencial. El informe del perito ha sido incorporado al sumario que contra Blanco se ha abierto en el Supremo.

Dorribo aseguró, en su tercera versión de los hechos, que contradecía las dos anteriores, que el dinero empleado en sobornar a Blanco lo sacó de una cuenta de Andorra. Sin embargo, ese reintegró, según el perito, se destinó a levantar la quiebra que pesaba sobre una farmacéutica.