Barcelona, Agencias

El Gobierno catalán, de CiU, logró ayer sacar adelante en el Parlamento las dos nuevas tasas, una turística y otra farmacéutica, gracias al PP, que permitió con su abstención la aprobación de la ley de Medidas Fiscales y Financieras, que incluye los nuevos impuestos.

La norma, conocida también como ley de Acompañamiento de los Presupuestos, se sometió a votación en la Cámara con un mes de retraso, el que ha necesitado el Consejo de Garantías Estatutarias para avalar su idoneidad después de que ICV-EUiA, SI y Ciutadans solicitaran su dictamen.

La ley recoge las dos tasas más polémicas de la negociación presupuestaria de 2012: un nuevo impuesto sobre las pernoctaciones turísticas, que comenzará a aplicarse el 1 de noviembre, y el pago de un euro por receta médica, que se cobrará desde el 1 de junio y del que quedarán eximidos los enfermos crónicos con menos recursos y los beneficiarios de una pensión no contributiva.

Otras consecuencias que tendrá la aprobación de la ley serán un incremento del canon por captación de agua, un recorte del 15% en la jornada laboral de los empleados interinos de la Generalitat, así como que se implante una tasa para acceder a la justicia.

El portavoz adjunto de CiU en la Cámara, Ramon Espadaler, defendió la tasa que recibió el rechazo más unánime entre la oposición, el copago farmacéutico, del que dijo que su «voluntad recaudadora está en segundo plano», al tiempo que recordó las exenciones a los colectivos «más débiles».

Por su parte, el diputado del PPC José Antonio Coto hizo gala de que, al posibilitar la aprobación de los Presupuestos de 2012 y de la ley de Medidas, su partido «ha evitado» una eventual convocatoria anticipada de elecciones autonómicas, que habría perjudicado la imagen de Cataluña.

Los populares también sacan pecho por haber logrado arrancar al Gobierno catalán que retrase la aplicación de la tasa turística y el copago farmacéutico, y que introduzca topes y exenciones en unos impuestos que el PPC se ha comprometido a que «pasen a ser historia» cuando se recupere la situación económica.

Por otra parte, el Parlamento catalán admitió ayer a trámite la ley de consultas promovida por el Gobierno de CiU después de que el PSC retirara su enmienda a la totalidad, la única que se había presentado, pese a una intervención muy crítica con la iniciativa.

Las consultas no tendrán carácter vinculante y recurren al padrón municipal y no al censo para votar.