El Ministerio del Interior reducirá desde hoy un 55 por ciento el número de escoltas privados que tiene contratados en Euskadi y Navarra para proteger a personas amenazadas por ETA. Los concejales van a pasar de dos a un guardaespaldas por persona. Las empresas que prestan este servicio despidieron estos días a 425 escoltas privados, al reducir desde hoy de 789 a 364 los dependientes del Gobierno central.

Este primer recorte de escoltas dependientes del Ministerio se produce cinco meses después de que el pasado 20 de octubre ETA anunciara el cese definitivo de su actividad terrorista. Interior ha ofrecido a las empresas del ramo trabajar en la seguridad exterior de los centros penitenciarios para colaborar en las tareas de vigilancia propias de la Policía Nacional y Guardia Civil. El Gobierno vasco aplicó en septiembre un recorte similar. Por su parte, Interior ha prohibido a los reclusos etarras firmar sus cartas como «presos políticos». Por último, la izquierda aberzale no condenó ayer la colocación de un explosivo en la sede del servicio vasco de empleo en Salvatierra (Álava). En la central eléctrica de Sorulace (Guipúzcoa) se hallaron dos bolsas con cinco kilos de explosivo.