Los terroristas Idoia Mendizábal, Jon Kepa Preciado y Jon González se mostraron ayer «orgullosos» de pertenecer a ETA e instaron a la banda a «darle duro hasta conseguir la independencia» ante el tribunal de la Audiencia Nacional que los juzgó por colocar un coche bomba en Santander.

El fiscal mantuvo su petición de 20 años de cárcel para Preciado y González y de 26 años para Mendizábal. Por su parte, los ex dirigentes de ETA Javier García Gaztelu, «Txapote», e Irantzu Gallastegi se negaron a declarar ante el juez sobre el asesinato de un vendedor de bicicletas al que mataron en 1997 bajo la acusación de delatar al terrorista Valentín Lasarte. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió, por su parte, en relación a la política penitenciaria, de que se aplicará la ley con rigor, pero con «toda la generosidad» que permita la ley. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, del PP, dijo que el anuncio de la disolución de ETA llegará días antes de las elecciones vascas.