Madrid, E. P.

La Policía Nacional arrestó ayer en Bilbao al etarra Josu Rodríguez Mallaviarrena, que está reclamado por la Audiencia Nacional y es el sexto miembro de ETA que es detenido desde el pasado martes. Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, Rodríguez Mallaviarrena tiene pendiente el cumplimiento de una condena de tres años de prisión por construir zulos en la zona de Uribe-Kosta para realizar acciones de violencia callejera.

Según Interior, Mallaviarrena «en su día fue procesado por pertenencia a banda armada», y detalla que fue detenido ayer por la mañana por agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada Provincial de Información de Bilbao.

El etarra estaba pendiente de reingresar en prisión después de que el pasado 15 de junio el Tribunal Supremo rebajara de 4 a 3 años la pena de prisión impuesta por un delito de depósito de artefactos explosivos por falta de contundencia de las pruebas en su contra.

La sentencia, de la que fue ponente el magistrado Perfecto Andrés Ibáñez, justificó la rebaja de la condena a Mallaviarena por considerar perfectamente compatibles las pruebas contra él con el hecho de que únicamente contribuyera a la formación de los depósitos, sin que pudiera acreditarse que tuviera lo incautado a su disposición.

Éste es el sexto etarra detenido en una semana por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que «han asestado un duro golpe a la estructura» de la banda, señala el comunicado del Ministerio.

Este viernes fueron detenidos en Londres el sanguinario Antonio Troitiño Arranz e Ignacio Lerín Sánchez, ambos con un largo historial terrorista, arrestos que se suman al realizado el miércoles en Bilbao a Maialen Zuazo Aurrekoetxea para cumplir una condena de siete años de prisión por colaboración con ETA por haber dado alojamiento y ocultado a varios miembros del «comando Vizcaya». El martes fueron detenidos en Albi (Francia) Ugaitz Errazkin Tellería, que formó parte del comando responsable de los asesinatos de Isaías Carrasco e Ignacio Uría, y José Javier Osés Carrasco.

Por su parte, los firmantes del acuerdo de Guernica -EA, Aralar, Alternatiba, la izquierda aberzale y el sindicato LAB- aseguraron que «ninguna detención va a acercar la resolución definitiva del conflicto» en el País Vasco.