El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, emplazó ayer a Mariano Rajoy a no usar la palabra recuperación "en vano" hasta que España recupere los niveles de empleo y de protección social "previos a la crisis".

En una rueda de prensa en la sede del PSOE para hacer balance del año, Sánchez reconoció que la "mejora del entorno económico internacional", que a su juicio ha estado motivada por la caída del precio del petróleo, la depreciación del euro y las políticas expansivas, ha hecho que se pueda apreciar de manera "mucho más certera la salida de la crisis tanto en la UE como en el conjunto de España".

Pero, dicho esto, subrayó que el Gobierno "nada ha tenido que ver" en estos factores que crean un "escenario económico favorable". Es más, el "bloqueo político" del Ejecutivo del PP "entorpece que la coyuntura macroeconómica beneficie a la clase media y trabajadora", como demuestra, en su opinión, "la devaluación de los salarios y la precariedad de las condiciones laborales de los trabajadores".

"Si hoy hay más paro, menos cotizantes a la seguridad social y más pobreza laboral, es como consecuencia de que sufrimos un Gobierno que utiliza la crisis como gran excusa para consolidar un modelo social desigual", denunció.

Sánchez recordó la figura de Adolfo Suárez, un "gran presidente" al que apeló para llamar al "patriotismo constitucional". El líder del PSOE invitó a emular a los políticos de la Transición, que hicieron política desde la "concordia" y el acuerdo, para afrontar las crisis que atraviesa España y, en particular, la territorial.

El líder socialista lamentó que hoy los políticos sólo se acuerdan de la Carta Magna "para arrojársela al de enfrente" y defendió que el "patriotismo constitucional" supe "anteponer los intereses de España a los del partido". Así, volvió a emplazar a Rajoy a reformar la Constitución, al considerar que ésta es "la mejor manera de defender la unidad de España" y el propio texto.

De su lado, el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, lamentó que Rajoy ligara ayer bipartidismo a estabilidad en un "último recurso al miedo", mientras no ofrece soluciones a los problemas de la ciudadanía.