El Congreso de los Diputados aprobó este jueves de forma definitiva, gracias a la mayoría del PP, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), que, entre otros cambios, pone límites a la instrucción penal, trocea las macrocausas y sustituye la denominación de "imputado" por la de "investigado"; y también la de Enjuiciamiento Criminal, que supondrá la eliminación del papel en los Juzgados. Entrarán en vigor dos meses después de su publicación en el BOE.