La discusión sobre la fórmula de los debates entre los principales candidatos sirvió ayer para caldear los preliminares de la campaña electoral de las generales del 20 de diciembre. Desde París, donde asiste a la Cumbre del Clima, el presidente Mariano Rajoy justificó su resistencia a un debate abierto con el resto de los candidatos y defendió un "cara a cara" con el aspirante del principal partido de la oposición, el PSOE.

Los debates a dos "son los importantes" ante las elecciones y, por eso, él protagonizará uno con el socialista Pedro Sánchez, el próximo 14 de diciembre. Le resulta imposible acudir a la treintena de los que le han propuesto diversos medios de comunicación, explicó ayer Rajoy. "No está escrito en ningún sitio que todos los debates los tenga que hacer el presidente del Gobierno", señaló ante las críticas de la oposición por no participar en algunos de los que contarán con la presencia de los líderes del PSOE (Pedro Sánchez), Podemos (Pablo Iglesias) y Ciudadanos (Albert Rivera), como el que celebraron anoche por iniciativa de un diario nacional. "Pero no puedo atender a todos, entre otras cosas porque soy presidente del Gobierno y tengo que seguir atendiendo a mis responsabilidades".

Rajoy buscó amparo en la protesta de UPyD e IU, que critican los debates a cuatro porque consideran que quedan excluidas y a que ellas tienen representación en el Parlamento, algo de lo que carecen Ciudadanos y Podemos, que sí participan en esos debates. UPyD llevó ayer su reclamación por este motivo ante la Junta Electoral.

El director de campaña del PP, Jorge Moragas, afianzó la posición del presidente del Gobierno al asegurar que el PSOE es el "adversario de referencia" del PP en la "contienda electoral", pero ha reconocido que su formación criticará las propuestas de Ciudadanos. "Creemos que sus propuestas son reflejo de una cierta inconsistencia y es bueno que lo conozcan los españoles", afirmó en la presentación de la campaña electoral de los populares. Aunque hay encuestas publicadas que sitúan a Ciudadanos como segunda fuerza, por delante del PSOE, el director de campaña del PP ha indicado que en sus datos internos el PSOE sigue en segundo lugar.

Los populares utilizarán en la campaña el logo 'España en serio" el mismo que ha empleado durante la precampaña, que resume el mensaje que quiere trasladar a los ciudadanos antes de ir a las urnas: España "se la juega" y no hay que cambiar el rumbo. Moragas aseguró que no fue posible "encajar" la participación del exjefe del Ejecutivo y presidente de honor del PP, José María Aznar. "Tampoco me parece ningún drama", añadió.

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, por su parte tachó ayer a Mariano Rajoy de "presidente avestruz" por su negativa a debatir con todos. Rajoy "no solo se oculta de los españoles, oculta su gestión, no da la cara, es un presidente avestruz", aseguró. En la misma línea sostuvo que "desde siempre, el PP ha tenido problemas con la democracia, y hay que recordarles que los debates son precisamente democracia". "Si no vas a un debate, le haces un feo a la democracia. El problema de Rajoy y del PP no son los debates, es la democracia", insistió Luena.