Isidro Gabino San Martín Hernández, "Gaby", el agente leonés asesinado en la Embajada española de Kabul y que estuvo destinado en la IX UIP de Oviedo, cayó alcanzado mortalmente cuando iba a rescatar, con otro compañero, a su jefe, el subinspector Jorge García Tudela, desaparecido al inicio del ataque y cuyo cadáver fue hallado bajo los escombros de su alojamiento. Al menos es la versión difundida por el sindicato policial UFP y el expresidente del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, que han hecho públicos mensajes atribuidos a los agentes supervivientes.

Estos mensajes contradicen la versión oficial ofrecida ayer en León por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre el fallecimiento de San Martín. Según el Ministro, el agente resultó mortalmente herido cuando estaba vigilando la entrada a la Embajada por la explosión de un coche-bomba. Los policías supervivientes indican, sin embargo, que San Martín fue alcanzado por los terroristas, que se apostaban en los tejados, cuando salía del búnker donde los policías se refugiaban. "Me han matado al compañero a cinco metros", dijo el agente que salió del búnker con San Martín. Otro de los agentes describió un auténtico escenario de guerra, con constantes explosiones y detonaciones.

Los supervivientes aseguraron que la Embajada era una auténtica ratonera. De hecho, está situada en un chalé alquilado, en plena "zona roja" de la capital afgana, y no en la zona segura. El relato de los agentes que recibieron el ataque, transmitido por UFP y Sánchez Fornet, no deja lugar a dudas de que éste se dirigió contra la Embajada española, lo que contradice la versión ofrecida anteayer por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. El Ministro, no obstante, matizó ayer que el ataque fue "contra España". "Han explotado un coche-bomba contra la puerta que ha arrasado media manzana y un minuto después han entrado al asalto. El ataque ha sido contra la Embajada", aseguró uno de los agentes vía Whatsapp.

Otro de los policías añadió: "Han ocupado los tejados. La Embajada quedó destrozada. A Jorge lo mataron el primero porque su habitación está en la planta cero. Nos refugiamos en el búnker, aunque no era seguro, porque una de las puertas no cerraba por los daños. Isidro salió con otro compañero a buscar a Jorge porque no contestaba y le dispararon desde el tejado. Allí quedó y no podíamos salir porque tenían tomadas posiciones estratégicas. Han sido doce horas esperando a que entraran a rematarnos. Al final los americanos los neutralizaron. Pero el ataque era contra nuestra Embajada y quien diga lo contrario miente".

Al oír las primeras ráfagas desde el búnker donde están las habitaciones de los agentes, éstos cogieron las armas y se encerraron. "La otra puerta de escape quedó dañada por la onda expansiva y no la podíamos cerrar, así que no era sitio seguro. Gaby salió con otro compañero a ver si encontraban al 'subi' (el subinspector García Tudela) porque no nos contestaba y le dieron, creo que desde la azotea, donde ya se habían colocado para disparar a todo el que vieran", remitió otro policía.

El agente que salió con San Martín en busca de Jorge García también remitió varios mensajes: "He sobrevivido. Al compañero me lo mataron a cinco metros. El subinspector, muerto también. Yo estoy vivo porque me parapeté y salí corriendo. Doce horas de tiros y bombas, esperando a que nos entraran a matar. Gritos en árabe. Nos han sacado a las seis y media de la mañana (hora local) los americanos y un equipo SWAT noruego. La Embajada es un campo de guerra. Coches calcinados, muertos, las explosiones rompieron todo el perímetro, la Embajada está inservible". Y no faltaron las críticas: "Lo que hemos vivido aquí es culpa de mucha gente. La Embajada estaba aislada en la peor zona de la ciudad, sin seguridad alguna", remitió un policía. UFP abundó en este detalle: en la Embajada no hay perímetro de seguridad, puesto que los edificios están pegados al muro exterior.

El ministro del Interior anunció en León que se ha concedido a San Martín la máxima distinción que cabe para un agente de la ley, la medalla de oro al Mérito Policial, tal como pidió anteayer la Confederación Española de Policía, en la que militaba el leonés. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, viajará hoy domingo a Kabul para coordinar la repatriación de los cadáveres, que serán recibidos en Madrid el lunes. Agentes de la IX Unidad de Intervención con base en Oviedo estarán presentes para recibir a su compañero.