El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) , Javier Fernández, fue uno de los dirigentes que , en principio, no se mostró partidario de aplazar el próximo congreso del partido, previsto en principio para febrero o marzo. El también presidente del Principado manifestó en su intervención ante el comité federal del PSOE que "no hay motivos" para retrasar la celebración del cónclave socialista.

Javier Fernández hizo autocrítica de los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado día 20, que dejaron al PSOE como segunda fuerza política pero con menos escaños, 90, y con una menor diferencia sobre el tercer partido, que fue Podemos, con 69 escaños. "Que un resultado pudiera haber sido peor no lo convierte en bueno", valoró el líder de la FSA, que fue de los primeros en intervenir en el comité federal del PSOE y luego tuvo que ausentarse para regresar a Asturias y seguir la evolución de los incendios que ayer quemaban montes en buena parte de la geografía regional. El presidente del Principado no hizo ayer ninguna manifestación referente a esa intervención ante el comité federal socialista.

La dirección federal del PSOE se esforzó en trasladar la impresión de que la mayoría de la organización está a favor del aplazamiento del congreso, a la vista de las numerosas peticiones de palabra planteadas en el comité de ayer y que se mostraron receptivas esa alternativa, la gran mayoría de ellas procedentes de compromisarios de la federación madrileña.

Ante esta situación, la celebración del congreso federal del PSOE se mantiene como un escenario de tensión filas adentro, ya que el calendario para el cónclave interno sigue abierto al no haberse adoptado ninguna decisión al respecto. La celebración del congreso federal es una competencia atribuida al comité federal si bien es la ejecutiva la que debe convocar el comité federal donde se acuerde el citado cónclave socialista.