El presidente del Gobierno en funciones y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, prepara a su partido para unos nuevos comicios. Rajoy ha dado órdenes para que los dirigentes conservadores transmitan a sus subordinados la necesidad de enfatizar la idea de que el PSOE debe ser "leal a España" y no defraudar a los españoles, quienes, a su juicio, lo que quieren "ver ahora" es "al mejor Partido Socialista, el de los grandes acuerdos por el interés general" del país.

Ésta es la médula de un argumentario interno enviado a los cuadros populares para que en sus mensajes en diferentes puntos de España pongan el foco en el PSOE. Un mensaje con tintes preelectorales que pretende empezar a poner las primeras piedras del nuevo argumentario de campaña, basado en renovadas críticas a los socialistas y azuzando la división interna que existe en las filas socialistas.

Entre tanto, Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, insistió ayer en la idea que ya transmitió el día después de las elecciones generales: España precisa de un Gobierno estable. Juncker subrayó que el nuevo Ejecutivo, sea del signo que sea, necesita presentar un nuevo presupuesto con nuevas medidas de ajuste, tal y como advirtió el año pasado. "No quiero interferir en los asuntos internos de España, pero nos gustaría que tuviera un Gobierno lo más estable posible", indicó.